El Gobierno de Castilla-La Mancha plantea una posición común al resto de las comunidades autónomas respecto a la obesidad infantil. Así lo ha asegurado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante su participación en la sesión del Consejo de la Unión Europea relativo a Empleo, Política Social, Sanidad y Consumo, donde se ha tratado el Proyecto de Conclusiones del Consejo para contribuir a detener el aumento del sobrepeso y la obesidad infantiles, donde la representación castellano manchega ha estado acompañada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Monserrat.
Fernández Sanz ha explicado que Castilla-La Mancha está trabajando por la promoción de la salud y la prevención de malos hábitos, sobre todo en la población infantil, asegurando que la sostenibilidad del sistema sanitario es una preocupación constante del Ejecutivo y para ello, la mejor manera es comenzar a cuidar de los pacientes más jóvenes y mejorar su calidad de vida para que “en un futuro no sean pacientes”.
Así, ha incidido en la prevención de la obesidad infantil, que se ha convertido en un problema que cada vez afecta a un mayor número de menores y que supone una auténtica «epidemia», culpable del 75 por ciento de las enfermedades del adulto, cuyas consecuencias nos llevan a enfermedades crónicas, como la diabetes y a unos índices de morbilidad preocupantes en las sociedades modernas.
Como ejemplo en materia de prevención, Fernández Sanz ha destacado que también se han diseñado programas para evitar hábitos tóxicos entre los adolescentes
Grupo de Trabajo EPSCO
En el marco del proceso de participación de las comunidades autónomas en el Consejo de la Unión Europea y en virtud del acuerdo adoptado entre la Administración General del Estado y las autonomías de 9 de diciembre de 2004, las comunidades autónomas participan en algunas formaciones del Consejo de Ministros de la Unión Europea, entre las que se encuentra el grupo de trabajo de Sanidad del Consejo de Empleo, Políticas Sociales, Salud y Consumidores (EPSCO).
Esta participación se lleva a cabo mediante la incorporación en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (REPER), del máximo responsable en materia de Sanidad del Gobierno autonómico que, elegido de forma rotatoria cada seis meses, representa a todas las Comunidades Autónomas en los asuntos que afectan a sus competencias.
En el primer semestre de 2017 el seguimiento y la coordinación del grupo corresponde a la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que a través de la dirección general de Humanización de la Asistencia Sanitaria y con el apoyo de la Oficina de Castilla-La Mancha en Bruselas, se compromete a poner a disposición del resto de comunidades autónomas la documentación completa sobre los temas tratados, a mantenerlas regularmente informadas de las negociaciones en curso y a consensuar en su caso una posición común con el resto de autonomías.
Las prioridades en torno a las cuales se desarrolla el trabajo están relacionadas con la obesidad infantil y la cooperación voluntaria estructurada entre sistemas de salud.