Goteras, hacinamiento y averías en los aparatos de climatización: CSI·F denuncia «numerosas deficiencias» en los centros sociales de Ciudad Real

El sindicato CSI·F vuelve a denunciar las «numerosas deficiencias» que existen en los Centros Sociales dependientes del Ayuntamiento de la capital, «con frecuentes goteras, estructuras obsoletas que impiden dar una buena atención al ciudadano, o despachos pequeños con iluminación no adecuada y sensación de hacinamiento».  Todo lo cual, advierte, supone riesgos para la salud de los trabajadores que prestan servicio en estas dependencias municipales, «en algunas de las cuales no existen salidas de emergencia que permitan su evacuación en caso de incendio, ya que las ventanas en su mayoría están enrejadas».

Además de lo dicho, «la temperatura en estos centros no es constante, ya que los equipos de climatización no funcionan debidamente y porque muchas de sus ventanas no ajustan bien, lo que causa pérdidas de calor o de frío, gastos innecesarios, y mal ambiente de trabajo y atención a los ciudadanos», denuncia el sindicato.

Para CSIF, estas cuestiones no son baladíes, ya que «está demostrado» que influyen en la actitud de los usuarios «y, por supuesto, en la de los trabajadores que, permanecen durante toda la jornada laboral en dichos centros, en los que existe riesgo para la seguridad persona». Sin obviar, recalca, «la conflictividad que presentan muchas de las personas que se atienden diariamente y por las diferentes patologías que en muchos casos presentan los usuarios habituales».

Sobrecarga de trabajo
Además, los trabajadores de los Centros Sociales «no reciben» formación sobre riesgos laborales, su detección y prevención, e incluso sobre el empleo de medidas preventivas implantadas en el puesto, «en el que la variedad de tareas, falta de directrices, el ritmo de trabajo elevado, escasos medios técnicos adecuados para la realización de las tareas, de forma rápida y eficaz, así como escasez de personal, agudizada en estos años de crisis, ha producido un repunte en la carga de trabajo».

Por último, CSI·F denuncia los traslados de los trabajadores de un centro social a otro «sin que existan directrices reconocidas, lo que produce estrés laboral por las desigualdades que conllevan y la arbitrariedad con que se realizan».