AMC Banda de Música de Puertollano.- Cursos de perfeccionamiento y clases magistrales, figuras de primerísimo nivel como los catedráticos de Clarinete, Órgano, Dirección y Contrapunto y Fuga del Conservatorio Superior de Música de Madrid, solistas de orquestas sinfónicas de Madrid y de Córdoba, directores de las principales orquestas y bandas de España, concertistas internacionales, inclusión de un concierto en el Ciclo Internacional de Conciertos en el Órgano Histórico de Torre de Juan Abad, auspiciado por la Unesco, un concierto en el Auditorio “Pedro Almodóvar”.
Más de 70 alumnos procedentes de lugares tan distantes y diversos como Alicante, Hellín, Membrilla, Daimiel, Villarrubia de los Ojos, Valdepeñas, Córdoba, Málaga, Aldea del Rey, Argamasilla de Cva, Villanueva de San Carlos, Almodóvar del Campo y Puertollano.
Esos son los números de las “II Jornadas Musicales AMC”, cuyo núcleo han sido los conciertos en Puertollano y Torre de Juan Abad, protagonizados por la directora Mercedes Padilla y el compositor y organista Miguel del Barco.
Más allá de Puertollano
Escasas horas antes de que el Real Madrid consiguiera proclamarse de nuevo Campeón de Europa, y ser sin lugar a dudas la potencia futbolística europea, Miguel del Barco y las trompas de la AMC Inmaculada Serrano Guerrero y Yolanda Flox Cano, interpretaron con maestría la música de la Edad Moderna, compuesta por el hombre nuevo que mostraba a Dios de lo que era capaz con las herramientas que le había dado, presumía ante su Padre de todo lo hábil que era, le ofrecía su arte para su Gloria, le enseñaba la belleza que era posible crear con la música para el rey de los instrumentos: el órgano. Las escalas, los acordes, las cadencias…las apabullantes cadencias de los maestros españoles de la época de los emperadores Carlos I y Felipe II, te sumergían en otro tiempo, el tiempo en el que el hombre glorificaba a Dios con su arte, sin ningún miedo a seducir nuestro oído. Esos maestros de la polifonía, Guerrero, Morales, Victoria, Cabezón, reflejo cultural y real de la potencia mundial indiscutible durante aquellos siglos, eran realmente una potencia en Europa, modelo para los demás compositores, coetáneos y posteriores, es el caso de Palestrina, Monteverdi o J.S. Bach.
Fue un concierto majestuoso, imponente, impresionante, en un Órgano de 1763, al que se puede acceder para ver sus entresijos, sus maderas de aquellos años, los papeles que forran los conductos de aire de aquellos años, sus tubos, su trompetería, su secreto, sus entretelas de las que presume con orgullo y con razón el párroco de Nuestra Señora de los Olmos, Urbano Patón, encantador, incansable y amabilísimo anfitrión, al que se le debe la restauración del órgano en 2001 por los maestros organeros de Notre Damme. El pensamiento viaja automáticamente a 1763 cuando te baña el sonido cálido y poderoso del órgano, y te dices a ti mismo “tantos años después y cómo suena”. Después admiras a quien saca esos sonidos, sientes fundirse el órgano con las trompas AMC y para remate, te percatas de que ante tus ojos hay un testigo silencioso de toda esa belleza sonora, el retablo magnífico de Francisco Cano de 1598. Todo completo. Música, escultura, organología, arquitectura y tecnología todo a la vez, todo en armonía. Todo perfecto.
En proyecto está ya la reedición de este concierto en alguno de los templos de Puertollano.
