Coincidiendo con una semana intensa de cooperación ibérica en Vila Real (VI Foro parlamentario hispanoportugués, la reunión de rectores de universidades ibéricas y la Cumbre Ibérica de ambos gobiernos de los días 29 y 30 de octubre), el Partido Ibérico Íber y el Movimento Partido Ibérico (MPI) presentarán un documento programático de 111 medidas para romper las fronteras mentales que aún dividen ambos pueblos y reforzar la vertebración ibérica para iniciar una nueva relación estratégica: un
Benelux ibérico.
Según informa el Partido Ibérico en una nota, apuesta por una relación que multiplique las potencialidades de ambos países, sin que ello suponga una renuncia a las respectivas soberanías.
«España debe comenzar a mirar al Atlántico y Portugal al Mediterráneo; para ello reconocemos que es necesario superar el actual Tratado de Cooperación hispanoportugués. Se trata de un marco legal desfasado, de hace 15 años, y que no tiene en cuenta la cooperación transfronteriza de última generación ni los actuales retos estratégicos», subraya.
A su juicio, un nuevo Tratado de Cooperación hispanoportugués debe dar protagonismo institucional a las comisiones de trabajo y los agentes sociales de La Raya. Asimismo, «debe crear canales e instituciones permanentes de cooperación y que ello se refleje en el día a día de los ciudadanos, en el ámbito de la educación, la opinión pública y el bienestar económico».
Según el Íber, dicho Tratado vendría a viabilizar jurídicamente las “111 Medidas para la Comunicación y el Entendimiento de España y Portugal”, que propone en ámbitos tan diversos como los servicios sociales, el deporte, la economía, la educación, el mar, el medio ambiente, la política industrial, la administración, el transporte y el turismo.
Entre las 111 medidas se pueden encontrar: la reivindicación de una liga ibérica de futbol, la unificación del horario peninsular, la inclusión de la televisión portuguesa en la TDT española en abierto, la creación del estatuto de ciudadano transfronterizo, así como una batería de medidas para terminar y potenciar las infraestructuras tanto entre ambos lados de La Raya como entre ambas capitales (Lisboa y Madrid).
«Las 111 medidas son tan razonables y pragmáticas que difícilmente pueden encontrar oposición desde la honestidad intelectual», asegura la formación.
El próximo lunes se harán públicas las 111 medidas, en Vila Real, las cuales también abordan temas polémicos como la cuestión de la energía nuclear u Olivenza, así como la pertinencia de una alianza global entre Instituto Cervantes y el Instituto Camões.
Partido Ibérico Íber y el Movimento Partido Ibérico MPI, en cumplimiento con su hoja de ruta (Declaración de Lisboa) y haciéndose eco de las reivindicaciones de la Red Ibérica de Entidades Transfronterizas y de Extremadura en Red, instan al gobierno portugués y al gobierno español que asuman como suyas todas estas medidas de cooperación, y las lleven a cabo inmediatamente, en el marco de un nuevo tratado de cooperación hispanoportugués.
«Consideramos que estamos perdiendo un tiempo precioso para aprovechar las ventajas estratégicas de tener un mercado ibérico más integrado, dando prioridad al corredor del Suroeste Ibérico, basado en la conexión del Puerto de Sines (Lisboa) con Madrid, en tren de alta velocidad de viajeros y mercancías, y con Puertollano/Valencia por autovía (opción sur)», insiste.
En este sentido agradecen que ambos gobiernos «hayan dado mayor importancia a esta Cumbre
Ibérica, pero les exigimos una nueva forma de trabajar entre cumbre y cumbre». «Es necesario quitar burocracia entre ambos gobiernos, establecer plazos de cumplimiento, ayudarse mutuamente de cara a la Unión Europea, reforzar los proyectos de promoción conjunta del turismo ibérico y estimular la convergencia de la Iberofonía (entre los países de lengua española y portuguesa que suman 750
millones)», concluye.
Hay que recordar que entre 1580 y 1640 ya existió la unión ibérica.
El 68% de los portugueses quieren una unión política con España, mientras que, los españoles, somos más reacios (39,8%).
Yo creo que el mayor escollo ante una hipotética unión, posiblemente provenga de la existencia en España de una institución como la Corona, que los portugueses, republicanos, rechazan.
No es un problema insalvable, no obstante….