Jesús Millán Muñoz.- 0. ¿Qué fuerzas interiores-exteriores puede llevar a una persona de carne-huesos-nervios-cerebro-psique-mente-alma, puede llevarle durante más de cinco décadas a intentar realizar una obra arquitectónica, sin apenas conocimientos de arquitectura, un monumento de arte, pero también un enorme monumento de fe religiosa, voluntad, también de caridad-amor al ser humano, a la humanidad…?
¿Un enorme edificio artístico-religioso, una enorme construcción del yo interior, plasmado en el exterior, una realidad exterior que se proyecta en una realidad interior…? ¿Acercarnos un poco a esta obra, es acercarnos no solo a un ente estético-artístico-religioso, sino al interior de un ser humano, y de alguna forma, a algo de la humanidad, a algo de lo mejor que el ser humano es y tiene y dispone y hace-siente…?
1. Justo Gallego Martínez (1925, Mejorada del Campo, Madrid) podríamos indicar que intentar unir religiosidad-espiritualidad, arte-arquitectura-estética, con un grado enorme de voluntad-libertad. Por tanto, sin entrar en cuestiones biográficas, que evidentemente están en el fondo de esta obra, ni siquiera cuestiones biológicas-psicológicas que están en el fondo de toda esta obra, pero si podríamos y deberíamos reflexionar sucintamente, sobre este monumento, de al menos doble dimensión: al Arte y al Ser Supremo, a la voluntad humana y a la libertad humana, al amor humano y al amor divino:
– Diríamos que es una enorme obra de arquitectura del collage, es decir, aprovecha todo lo que le regalan, todo lo que encuentra, además de los materiales típicos de la arquitectura desde hace milenios, desde los más antiguos, hasta los actuales que les permiten sus magros dividendos y dineros. Es decir, ladrillos, bidones, piedra, plásticos, alambre, hormigón, etc.
El collage se utiliza en las artes plásticas fundamentalmente desde el cubismo-surrealismo, y después se ha ido integrando en todas las artes y en todos los géneros artísticos plásticos, pero es en esta obra de arquitectura, cuándo diríamos en la arquitectura puede decirse que es única, llega a unos grados enormes de creatividad y de ingeniosidad. Podríamos denominarla “arquitectura del collage o el collage en la arquitectura”.
– Aconsejaría como lego en estas cuestiones, tres sugerencias: una, que ya que dispone de espacios casi terminados, podría situar una especie de sala de reflexión-meditación, por lo cual, con unos bancos modestos y simples, la persona que quisiese pudiese reflexionar-pensar-meditar en el misterio del ser humano, en el misterio de la trascendencia y de la metafísica, en el enigma del Ser Supremo. Con una imagen religiosa al fondo de dicha sala, podría ser como una “capilla laica-religiosa de reflexión-meditación”. Con algunas mesas o biblioteca con libros de espiritualidad-reflexión-meditación.
Como tiene espacios ya semiterminados, techados, podrían ser, con una mínima estructuración, la creación de un museo de arte contemporáneo actual, dónde podría ir recogiendo obras de arte religioso actual. Ya que tanto arte se hace en contra de la religión en el mundo, en concreto en contra del arte del cristianismo en particular. Este modesto hipotético museo, aunque fuesen de personas no famosas, no consagradas en los circuitos artísticos, podría ser de alguna manera, una forma de entendimiento mejor, de penitencia-expiación incluso, de tanto arte que de alguna manera, incluso roza la blasfemia. Aquí este arte, aunque fuese de personas modestas, en las paredes, en vitrinas, podría ser un intento de pequeño museo de arte actual religioso, con las estéticas actuales.
En tercer lugar, una web oficial en Internet, dónde se podrían situar documentación, datos, información, incluso fotografías, testimonios, grabaciones, e incluso fotografías de esas obras de arte actual que podrían estar en parte, en una de las salas de dicha catedral, pero que también podrían estar de forma virtual. Una web que podría tener una enorme proyección hacia el mundo, con diferentes parámetros y diferentes fines y metas a favor de dicha obra. Con testimonios de personas de cualificación arquitectónica, artística, religiosa, autoridades civiles…
2. A mi corto entender, sin comprender de leyes humanas, ni de leyes divinas, creo que las administraciones públicas, deberían intentar otorgar los permisos que sean convenientes, y el saber leal y legal que sea necesario, para que esta obra se termine, porque aunque sea como una gran obra de arquitectura de autor, una obra singular, que puede atraer turismo y cultura empleo a esta zona de la Meseta.
Y a las autoridades eclesiásticas, no negando el desconocimiento de los problemas eclesiásticos y jurídicos existentes, creo, que deberían intentar consagrar dicha catedral, sea como capilla, sea de la forma que sea, porque en tiempos, que tantas iglesias se cierran, que se abra una mas, que es una obra de arte, puede ser un incentivo para la espiritualidad de este siglo, y que no olviden que tanto arte se hace contra el arte religioso, en tantas manifestaciones, para una obra de arquitectura de autor que es un elogio y homenaje al Ser Supremo, pues no estaría de mas consagrasen el altar, y se solventarán todos las cuestiones eclesiásticas existentes.
Mi pequeño homenaje, a un símbolo de esfuerzo-voluntad-libertad-belleza-religiosidad, de un ser humano. Porque al final, el esfuerzo de un ser humano, nos dignifica a todos, siempre que sea en cuestiones buenas y morales y legales. Una marca en cien metros, nos hace a todos los seres humanos un poco mejor, esta “marca de arte y religiosidad”, se sea ateo o agnóstico o creyente en cualquier religión, nos hace a todos un poco mejor.
D. Justo Gallego Martínez, labrador, se hizo famoso, de manera efímera, por un conocido anuncio de ‘Aquarius’ en 2005 y puso a Mejorada del Campo, un municipio de la Comunidad de Madrid, de 22.900 habitantes, en el mapa.
A D. Justo no le importa el reconocimiento ni tampoco el no haber recibido una sola ayuda externa para culminar el sueño de toda una vida. Aunque es consciente que este sueño será, posiblemente, derribado por no cumplir la legalidad, tras su muerte.
El próximo 20 de septiembre cumplirá 92 años y ha dedicado más de 50 años a su ‘obra’.
¿Existe alguna manera de reforzarla, sin necesidad de derribarla?
En definitiva, el hombre es un animal de necesidades culturales. Cada ser humano nace, crece y se desarrolla como tal en una cultura.
Todo lo que hace el hombre es cultural y se justifica como una necesidad cultural. Lo que para el animal es crecer, para el ser humano es cultivarse. Lo natural y lo cultural van unidos.
No dejemos de construir catedrales, pirámides, anfiteatros, estadios, etc.
Recordemos que somos hombres…