Multimedia.- Más de medio centenar de personas entre familiares, amigos, vecinos y amantes de la literatura asistieron este fin de semana en el Museo Etnográfico de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) a la presentación de la primera novela del periodista Felipe Serrano, natural de esta localidad, “La flor del magnolio”.
El acto estuvo presidido por Pedro Birriales, concejal de Cultura, Folklore y Tradiciones Populares, que fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y agradecer la asistencia a esta nueva presentación de un libro escrito por un villarrubiero. A continuación intervino la profesora Mª Sierra García Muñoz, quién hizo una reseña de la biografía personal y profesional del autor, y dio unas pinceladas del contenido de la novela, sin revelar las tramas pero invitando a la lectura, pues supo transmitir a los asistentes la pasión que había sentido ella al leer la obra.
Finalmente tomó la palabra el autor del libro, el periodista Felipe Serrano, que explicó que aunque esta es su primera novela, no es su primera incursión en el mundo literario ya que también es autor de otros dos libros. Agradeció la emotivas palabras de Mª Sierra y se emocionó al mencionar a todas aquellas personas que le han apoyado durante el proceso creativo de la novela.
Felipe Serrano es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Vinculado a Radio Madrid (Cadena SER) desde hace 23 años ha sido redactor de información política local, ahora sobre el Ayuntamiento de Madrid. Antena de Plata de Radio y premio Asociación de la Prensa de Madrid (APM) 2013 al periodista especializado en Madrid es autor de otros dos libros: “Hotel Ritz. Un siglo en la historia de Madrid” (Ediciones La Librería. 2010) y “El tamayazo. Crónica de una traición” (Catarata. 2013).
Su novela “La flor del Magnolio” recorre escenarios como Madrid, Amberes, Bruselas y la manchega Herencia, donde el autor estuvo estudiando varios años. Se trata de un relato de ficción que arranca en 1989 cuando el ex inspector Santos Senabre escucha en la radio que durante las obras de rehabilitación para construir la sede del Banco Santander en el Paseo de la Castellana de Madrid, aparecen unos restos mortales. Se trata de una antigua sala de fiestas (Alazán), cerrada por un incendio en 1976 y reabierta como club de alterne un año más tarde. Inicialmente, los datos que escucha son escasos y bastante confusos, pero el ex policía conoce con certeza la identidad del cadáver.
Para finalizar el acto de presentación, el autor firmó y dedicó ejemplares a los asistentes mientras se pudo degustar de un vino y queso manchego.