El Grupo Forestalia, Gas Natural Fenosa, Enel Green Power España, la filial ‘verde’ de Endesa, y Gamesa se han adjudicado más de 2.600 megavatios (MW) en la subasta de renovables celebrada hoy, según informaron a Europa Press fuentes conocedoras de un resultado que, a priori, no satisface las expectativas de Puertollano.
La subasta volvió a contar con tanta presión competitiva que los incentivos quedaron reducidos a cero, como sucedió en la del año pasado, y tuvo como tecnología ganadora a la eólica, que se llevó la mayoría de los megavatios en juego, señalaron las mismas fuentes.
De hecho, el resultado de la subasta ha sido criticado por el sector fotovoltaico, que se ha considerado discriminado frente a la eólica, ya que a la energía fotovoltaica no se le ha adjudicado ningún megavatio en el proceso. Este resultado contrasta con las esperanzas expresadas la semana pasada por la consejera de Economía de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, quien vinculaba la posible llegada a Puertollano de empresas de los ámbitos fotovoltaico y de biomasa a esta subasta, si bien puntualizó que «con subasta o sin subasta” hay sociedades dispuestas a instalarse en la localidad.
En toco caso, tras la celebración de la subasta, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha anunciado su intención de presentar una denuncia ante la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea. En un comunicado, la asociación señala que, a pesar de haber ofertado al mismo precio que la eólica, a la energía fotovoltaica no se le ha adjudicado ningún megavatio en el proceso.
Por su parte, la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier) ha asegurado que la subasta constata que el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, «con el beneplácito del Gobierno», ha usado «criterios sesgados que penalizaban cualquier pretensión de generación social».
Forestalia volvió a dar la sorpresa, como ocurrió ya en la subasta del año pasado, al adjudicarse el mayor paquete en la subasta, con 1.200 megavatios (MW), el 40% del total de los 3.000 MW que finalmente se lanzaron.
El año pasado, en la subasta que ponía fin a la moratoria ‘verde’, el grupo aragonés presidido por Fernando Samper se adjudicó más de 400 MW -300 MW eólicos y más de 100 MW de biomasa- de los 700 MW que se pusieron en juego.
Por su parte, Gas Natural Fenosa se ha adjudicado 667 MW en la subasta, mientras que Enel Green Power España se ha hecho con una partida de 540 MW y Siemens Gamesa con 206 MW.
Otros grupos más pequeños, como Norvento, que ha ganado 128 MW, y el grupo aragonés Brial, que se ha hecho con 237 MW, han completado prácticamente el total de los 3.000 MW renovables lanzados, según los datos provisionales de la subasta.
Iberdrola, que es la primera empresa por potencia eólica en España con más de 5.500 MW, acudió a la subasta pero no se adjudicó ningún megavatio.
También se quedaron fuera de la adjudicación Viesgo y EDP Renovavéis, mientras que Acciona, otro de los grandes del sector, no acudió.
Procedimiento de la subasta
La ‘macrosubasta’ de renovables celebrada este miércoles ha puesto en juego 2.000 MW, ampliables a 3.000 MW. El objetivo de la subasta lanzada por el Gobierno es permitir introducir las tecnologías renovables más eficientes en costes y que la convocatoria permita a España avanzar en el cumplimiento de los objetivos de la UE de renovables para 2020.
Para ello, la subasta ha utilizado un sistema marginalista en el que los interesados pujaron a la baja hasta completar la bolsa de megavatios en juego.
Además, esta subasta se presentaba como tecnológicamente neutrales, de modo que podía competir todas las fuentes de generación renovable. Esta circunstancia difería de lo ocurrido en la subasta de 2016, en la que se pusieron en juego a principios de 2016 un total de 700 MW, de los que 500 MW eran eólicos y los 200 restantes, de biomasa, y que se cerró sin incentivos y sin adjudicación para las grandes eléctricas.
No obstante, este planteamiento ha generado controversia en el sector, ya que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) consideró que no había tal neutralidad y solicitó medidas precautelares al Tribunal Supremo para la suspensión de la subasta, que finalmente no fueron aceptadas por el Alto Tribunal, al considerar que el mecanismo beneficia a la eólica.
Eso pasa cuando se vive del humo. Q se esfuma. Pero siempre quedarán los planes de empleo.
Mientras en el resto del mundo el mercado fotovoltaico está viviendo una auténtica revolución, en España lleva estancado ya cuatro años y seguimos en parálisis.
El «impuesto al sol», además de representar una barrera psicológica, es también una barrera económica.
Tal y como está diseñada la subasta de renovables, no garantiza que se imponga la tecnología más barata, que es la fotovoltaica.
Si no se consigue salir de este estancamiento, España se arriesga a caerse del top 10 de países en potencia instalada.
Por el momento, aguanta en el puesto número ocho por delante de India y Australia, pero no será por mucho tiempo…
Igual mañana Mister Bean presenta nuevas inversiones procedentes de Venezuela al ser un buen asesor internacional ya que cualquier sociata que viene al pueblo se empeña en decir idioteces tras idiocetes.
Vamos que de lo del otro día na de na, verdad chata???
Pero la foto ya esta hecha.
País de pandereta. Necesitamos urgentemente volver a retomar el rumbo.
Y mientras nuestra politica a sueldo del Oligopolio no hace nada, y los que venían de adalides del cambio, de estas cosas no dicen nada, de la reindustrialización del país no dicen nada, solo sirven para apoltronarse en buenos sillones y estar en las tontadas y montando circos.
Y España sigue perdiendo el tren que seria nuestra salvación.