Los vicepresidentes de la Diputación Manuel Martínez López-Alcorocho y Gonzalo Redondo ha coincidido en remarcar con el director de Banca Rural, el responsable de Comercio Exterior y el director de Desarrollo de Negocio de Globalcaja, Alberto Marcilla, María José Olmeda y Juan Antonio Chapresto, respectivamente, la importancia que tiene, para todos los sectores en general y para el del vino en particular, internacionalizar el producto que se elabora en las bodegas y en las cooperativas vitivinícolas.
Redondo y Martínez han saludado a los cargos de Globalcaja presentes hoy en la segunda jornada de la Feria Nacional del Vino momentos antes de la celebración de una charla que ha promovido la entidad financiera bajo el título “Estrategias para el sector vitivinícola español en los mercados internacionales”. Marcilla y Olmeda han explicado diversas perspectivas que hay que tener en cuenta a la hora de acceder a otros mercados al igual que el director general del Observatorio Español del Vino, Rafael del Rey.
Globalcaja patrocina en la presente edición de FENAVIN la Galería del Vino, donde importadores y compradores pueden acceder a 1492 referencias. Es la sala de catas más grande del mundo, donde se permite conectar la riqueza y variedad vinícola de España con los gustos de compradores procedentes de 90 países. Cada uno de los vinos se presenta en condiciones óptimas de temperatura para la cata.
La entidad financiera Globalcaja ha abordado hoy en FENAVIN 2017 las diferentes estrategias para el sector vitivinícola español en los mercados internacionales. Una interesante ponencia en la que han participado el director de Banca Rural de Globalcaja, Alberto Marcilla; la responsable de Comercio Internacional María José Olmeda y el director general del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), Rafael del Rey.
Ante un auditorio que ha abarrotado la sala, el responsable de Globalcaja ha comenzado resaltando los profundos lazos e inquietudes que unen a la entidad financiera con la Feria desde sus orígenes, “trabajando por generar valor y conseguir un sector potente y competitivo enfocado a la internacionalización”. Ha destacado en ese sentido la “vocación y obligación” con FENAVIN pues la entidad castellano-manchega posee cuotas superiores al 20% de cooperativas de crédito.
En su opinión, las estrategias a seguir pasan por la “necesidad imperiosa” de conquistar mercados en el exterior además de precisar los destinos en función de los productos o de lo que cada bodega sea capaz de producir tanto en variedades, envasado, calidades, etc., “no es cuestión de colocar nuestros productos sino de adaptarnos a lo que el consumidor final quiere”. A este respecto, Marcilla ha puesto el gráfico ejemplo de una ciudadana china que no se explicaba por qué los vinos blancos son para pescado y los tintos para carnes cuando en China se come todo junto.
Para Globalcaja, el sector agrario y agroalimentario ha demostrado sobradamente su enorme capacidad de adaptación “y para muestra esta edición de FENAVIN que se ha convertido en una marca de calidad”. En su opinión, el sector ha dado un salto tremendo “pero nos lo tenemos que creer y que tenemos mucha cantidad pero también calidad”.
Rafael del Rey (OeMv): “Hay que jugar en todas las ligas”
En su intervención, el director general del OeMv, Rafael del Rey, ha indicado que “el mapa de mercados es tan extenso y variado con precios y oportunidades de consumo diferentes que los productores españoles, y los de Castilla-La Mancha en particular, tienen que saber jugar en todas las ligas”.
A este respecto, ha incidido en que el reto fundamental es generar más valor y marcas, ganar más con la misma o menor cantidad de litros. Pero sobre todo, ha añadido, “hay que dar la batalla con nuestros envasados; no será fácil vender 22 millones de hectolitros todo envasado pero sí que debemos defender nuestras marcas, su valor y el precio medio asociado a una mejor imagen de España como productor de vinos de calidad”.
En opinión de Rafael del Rey, España está sorprendiendo en el exterior, irrumpiendo con fuerza, convirtiéndose en los últimos tres años en el primer exportador de vinos del mundo, con mucho volumen pero una gran diversidad, con recuperación de variedades autóctonas como la Bobal o Airén…, en definitiva, ha dicho, “gustando mucho a quienes andan buscando precios económicos y competitivos pero también al consumidor más exigente y elitista”.
