Un año más, los tomelloseros han festejado por todo lo alto la llegada de la Patrona a la ciudad. Las inclemencias meteorológicas no han podido con el fervor de los vecinos y han sido miles los que durante toda la mañana del domingo han acudido al Santuario de Pinilla para participar activamente en la tradicional Romería en honor a la Virgen de las Viñas.
A las cinco de la tarde comenzaba el traslado de la Patrona a Tomelloso y a la entrada a la ciudad, comenzó a diluviar, un hecho que no impidió que las previsiones se cumplieran y la Patrona luciera en la plaza de España para ser agasajada por peñas, asociaciones y vecinos de la localidad.
La alcaldesa, Inmaculada Jiménez, manifestó en la plaza de España que “nos hemos mojado pero de ilusión, emoción y entusiasmo de los miles de tomelloseros que han acompañado a nuestra Patrona”. Para Jiménez, ha sido muy emocionante en el recorrido echar la vista atrás y ver la gran cantidad de personas que han acompañado a la Virgen. Del mismo modo, manifestó sentirse muy emocionada al comprobar cómo los jóvenes “han entregado sus ramos de flores, camisetas o donativos a la Junta Directiva para la Virgen de las Viñas”, lo que pone de manifiesto el espíritu solidario de los jóvenes, el presente y espectacularidad de las tradiciones y que la Romería de Tomelloso tiene mucha vida por delante.
Inmaculada Jiménez también tuvo palabras de sincero agradecimiento para la Policía Local, la Guardia Civil, el servicio de Bomberos, Cruz Roja y todas las personas que han trabajado para que todo salga bien.
La alcaldesa recordó que han sido muchos meses de trabajo y de coordinación con los Cuerpos de Seguridad que han dado sus frutos con una Romería en la que no se ha registrado ningún incidente que destacar a pesar de la masiva participación y asistencia de público durante todo el fin de semana al Santuario de Pinilla.
Para el presidente de la Hermandad de la Virgen de las Viñas, José Márquez, la Romería de este año ha sido “para no olvidar”. Márquez ha mostrado su satisfacción por una celebración una vez más multitudinaria que no se ha visto deslucida por las inclemencias meteorológicas. En este sentido recordó que la procesión de las antorchas se celebró pero no pudo contar con la presencia de la Patrona y la función religiosa tuvo lugar, como viene siendo habitual y seguida por cientos de tomelloseros, en el exterior de la ermita de Pinilla. Finalmente el traslado de la Patrona, también fue seguido masivamente a pesar de que a la entrada a la ciudad apareciera la lluvia, explicó Márquez que, aprovechó para tirar de ironía afirmando que “el agua, junto a la Patrona no moja”.
