La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública y Consumo y en colaboración con la Asociación de Ciencias Ambientales, ha organizado una acción formativa para inspectores de Consumo sobre eficiencia energética de edificios, en el marco de la campaña prevista en el Plan de Inspección para el presente año.
Al curso, desarrollado en Toledo durante la pasada semana, han asistido más de una veintena de inspectores y técnicos de la región que trabajarán en el desarrollo de dichas actuaciones inspectoras.
A lo largo de esta intervención formativa se han abordado cuestiones de índole normativa sobre las distintas regulaciones del sector, tanto en el contexto europeo como en el estatal y autonómico, en el ámbito competencial de protección de las personas consumidoras y usuarias.
Asimismo, en el transcurso de la sesión se ha analizado el proceso de certificación en todas sus fases y también en relación al certificado de eficiencia energética, valorando al respecto las medidas de mejora económicas, sociales y ambientales que conlleva.
También se han abordado los aspectos relativos a la etiqueta de eficiencia energética, así como los indicadores correspondientes con objeto de su verificación a través de las actuaciones inspectoras que se lleven a cabo.
Esta iniciativa de la Dirección General de Salud Pública y Consumo se complementa con las que en los meses anteriores se ha venido desarrollando en la formación de técnicos de Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) en materia de vulnerabilidad energética, con objeto de facilitarles herramientas que posibiliten una mayor eficiencia en la prevención de la pobreza energética, con arreglo al protocolo de colaboración suscrito al respecto por las Consejerías de Sanidad y Bienestar Social.
En estas jornadas formativas de carácter provincial, los responsables de las OMIC tuvieron la oportunidad de adquirir conocimientos teóricos y prácticos sobre vulnerabilidad y desigualdad energética, así como en relación a los enfoques conceptuales respectivos.
En concreto, el programa formativo ha contemplado, entre otros contenidos, el análisis de los factores que condicionan la pobreza energética, los indicadores precisos para su medición, su incidencia en España y Castilla-La Mancha, las consecuencias que tiene para la salud y las estrategias y soluciones para hacer frente a la vulnerabilidad y pobreza energéticas desde el empoderamiento de las personas consumidoras y usuarias, a través de su información en asuntos de contratación, facturación y optimización de la potencia contratada.
A través de estas jornadas formativas el Gobierno regional ha facilitado a los asistentes conocer de primera mano las medidas de microeficiencia y ahorro energético, de mejora de la eficiencia energética, de la gestión de cortes de suministro y del acceso a bonos sociales, con objeto de que puedan trasladar dicha información a todas aquellas personas consumidoras que pudieran encontrarse en situaciones de vulnerabilidad y pobreza energéticas.