La directora provincial de Bienestar Social en Ciudad Real, Prado Zúñiga, ha valorado el curso impartido sobre pensiones no contributivas que ha permitido a los profesionales unificar criterios en los casos más completos de aplicación de la normativa existente en la materia.
Zúñiga ha resaltado la importancia de esta acción formativa porque cuanto supone para la puesta en común y el análisis pormenorizado de la Ley y que, a la postre, “facilita un aprendizaje enriquecedor y necesario para solventar las dudas que puedan surgir en el día a día”.
En este sentido, la directora provincial ha indicado que “el reciclaje formativo es necesario en todas las profesiones, y más si cabe en la administración pública, pues es donde se gestiona el 90% de la documentación cotidiana de los ciudadanos”.
Sobre esa Ley 26/1990 por la que se establecieron las prestaciones no contributivas en la Seguridad Social, Zúñiga ha señalado que “debemos sentirnos orgullosos porque se creó con el noble propósito de dar dignidad en su medio de vida a las personas mayores y personas con invalidez que no habían cotizado o lo habían hecho de forma insuficiente, una circunstancia que hacía que no tuvieran derecho a nada”.
Es a partir de esta normativa legal cuando estas personas tienen garantizada una prestación económica y la cobertura sanitaria y farmacéutica gratuita, “dejando de depender de la beneficencia, la caridad y el auxilio social”.
Hay que decir que durante el curso se han recordado los requisitos específicos necesarios para ser beneficiario de una pensión no contributiva de invalidez y de jubilación -edad, residencia e ingresos-, y ello ha sido gracias a la ponencia de la jefa del servicio de asistencia técnica e informes del área de Prestaciones Económicas de la Dirección General del IMSERSO y la organización del jefe de servicio de Prestaciones Periódicas de la Consejería de Bienestar Social, Ángel Nevado.
