Juan el Bautista predicaba en el desierto y bautizó a Jesús. Claro que eran otros tiempos. Hoy, el clamor de los padres de la guardería de Cáritas de Puertollano, en pleno Paseo de San Gregorio, o incluso a las mismas puertas del Obispado de Ciudad Real, solo recibe el más absoluto silencio. Los ministros de Dios no dan señales. Ni divinas ni humanas.
Trabajadores y padres del centro educativo han vuelto a concentrarse en la tarde de este jueves en la Concha de la Música del paseo puertollanero para pedir una reunión con la Diócesis de Ciudad Real, o al menos que alguien les dé más información sobre el posible cierre del centro educativo.
El colectivo pide la continuidad de la guardería tras conocer la decisión de la institución de suspender las matriculaciones para el próximo curso. La desesperación de la comunidad educativa va en aumento. Ante la callada, han decidido volver a concentrarse el día 5 de mayo a las puertas del Obispado en Ciudad Real, tal y como hicieron hace unas semanas. Quizá para entonces ya sepan algo más, toda vez que está previsto que la representación laboral del centro se reúna con los responsables de Cáritas el próximo 2 de mayo con motivo del acto de mediación.
En todo caso, los padres están cada vez más preocupados, viendo cómo pasan las semanas, y sin saber qué hacer. Uno de ellos, Miguel Ángel Muñoz, ha mostrado su rechazo ante la posible «pérdida de un activo importantísimo para la ciudad de Puertollano». «Hay familias que necesitan la ayuda que les aporta esta guardería, pero su posible cierre va más allá, hasta el punto de convertirse en un daño irreversible para una localidad especialmente azotada por el desempleo, y con muchas familias inmersas en dramas económicos».
Muñoz no se explica que aún no se haya considerado ninguna solución alternativa, ni de Cáritas ni de otros estamentos, «como pudiera ser un cambio del modelo de financiación o la aportación progresiva de los padres a las cuotas, según la renta».
A ello, añade, se une la incertidumbre para las familias con niños matriculados este curso. «En realidad no sabemos qué hacer», ha lamentado Muñoz, quien teme que algunos de estos pequeños se queden sin plaza de guardería el próximo curso «porque precisamente no sobran en Puertollano».
El centro cuida de 55 niños y emplea a siete trabajadoras. Los afectados piden una reunión con el obispo para estudiar la viabilidad de una escuela que, a su juicio, aún conserva la función social para la que fue creada hace 52 años.
Si bien la dirección de Cáritas en ningún momento se ha referido expresamente al cierre del centro educativo, las fuentes consultadas se refieren a un exceso de pérdidas tras la desaparición de las ayudas públicas de diversas administraciones desde el año 2016, incluidas las del Ayuntamiento de Puertollano, al tiempo que se argumenta que la guardería puertollanera no cumple la normativa de edificación y ha ido perdiendo la “función caritativa” con la que fue fundada.
En los últimos años, el Ayuntamiento de Puertollano ha destinado anualmente 23.000 euros a este proyecto. La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, trasladó a la asociación de padres y madres su disposición a financiar las plazas que se propongan por los servicios sociales, “cuando no exista dicho recurso y dentro de un plan de intervención social, con el tope económico del último convenio firmado por el Ayuntamiento y la entidad titular de este centro”.
Según cuenta el Clero en sus grupos parroquiales. Cáritas le da las instalaciones a las trabajadoras para q ellas sigan con la guardería. Y q la guardería no cumple con la normativa q regula ese tipo de Centros. Y fundamental tampoco cumple el fin para lo q fue creada la asistencia a los pobres. Y todos los años tienen q quitar el dinero a los pobres para la guardería donde va gente pudiente.