El pasado viernes escribí la primera parte del artículo dedicado al mundo de las drogas. Para ello seleccioné algunos pasajes de una conversación con mi amigo “Agamenón”. No quise extenderme en datos ni en estudios de organizaciones. Quise enfocar el asunto en dos puntos: hablar de un cártel desconocido e importantísimo, pero, sobre todo, recordar el papel de los estados en el nacimiento y promoción de este negocio criminal. Por eso la referencia a dos protagonistas de relieve como son Gran Bretaña y Francia.
En el debate surgido entre los comentaristas apareció el nombre de Lindesmith como entidad solvente y ducha en la materia.
En vez de escribir un comentario en el propio foro de mi texto anterior, he preferido abusar de vuestra amabilidad y redactar esta segunda parte, agradeciendo las elaboradas aportaciones con las que enriquecéis cada artículo.
¿Por qué evité información de entidades dedicadas al análisis del problema de las drogas? Sencillamente por su falta de parcialidad.
El mejor ejemplo lo tenemos, precisamente, en el Lindesmith Center, entidad que depende de George Soros y su Open Society.
Recordemos quien es Soros. Sabemos que es un especulador, por tanto, férreo defensor del sistema monetarista actual. Para él lo importante no es la economía física. En su forma de ver la vida, lo fundamental es jugar con las monedas y poder hacerse multimillonario sin haber creado empresa alguna. No se trata de investigar y mejorar las condiciones de las personas. No. Se trata de hundir economías mediante la especulación. Todo desde su casa, un ordenador y, a lo sumo, un teléfono.
Pero Soros no es sólo eso.
George Soros es un promotor de la eugenesia. En una palabra, defensor de una natalidad selectiva, únicamente permitida a los más fuertes. George Soros, al igual que el príncipe Felipe de Inglaterra, es partidario de la reducción de la población. Es un malthusiano convencido.
Thomas Malthus (1.766-1.834) fue un economista de la Compañía Británica de las Indias Orientales (la empresa que manejó y decidió cada paso del imperio británico). También fue profesor del Haleybury College.
Malthus escribió un famoso ensayo “Sobre la población” que, en realidad, fue un plagio de una obra anterior del veneciano Gianmaria Ortes.
Malthus y Ortes establecieron que la población aumenta siempre a un ritmo superior a los recursos materiales necesarios para sostenerla.
Darwin se basaría en este concepto para establecer su teoría de la “selección natural”, o supervivencia del “más apto”. A su vez, los planteamientos de Darwin se trasladaron al ámbito social, económico y cultural, de la mano de Thomas Huxley y sus afines.
El Darwinismo social fue desarrollado por Herbert Spencer –persona vinculada tanto a Darwin como a Huxley-
La visión darwiniana fue utilizada como espaldarazo filosófico de la ideología del “libre comercio”, con la sucesiva explotación de pueblos, incluidas las hambrunas inducidas a la India y a Irlanda por el imperio a quienes servían estos referentes intelectuales.
Este mismo poso ideológico desembocaría en el movimiento eugenésico de Dalton.
Para entender la magnitud de lo que significa esta plataforma del pensamiento antihumano, merece la pena recordar algunos párrafos del ensayo sobre el principio de la población de Malthus.
“Los niños que nazcan más allá de lo que sería necesario para mantener la población a un nivel deseado, necesariamente deben perecer, a menos que se haga un lugar para ellos mediante la muerte de personas adultas (…) Por lo tanto (…) debemos facilitar, en vez de impedir tontamente y en vano, las operaciones de la naturaleza en la producción de esta mortandad; y si temiéramos la visita demasiado frecuente de la horrible hambruna, deberemos alentar diligentemente otras formas de destrucción (…) En lugar de recomendar la limpieza a los pobres, deberemos fomentar hábitos contrarios (…) Pero por encima de todo, se deberían reprobar remedios específicos para enfermedades devastadoras, y evitar a aquellos hombres benevolentes aunque equivocados, que piensan que están haciendo un servicio a la humanidad (…) mediante la total eliminación de la enfermedad en particular (…)”
Espeluznante.
La plataforma filosófica Malthus, Darwin, Huxley, Spencer, Dalton, proporcionaron la justificación para el saqueo, el hambre y el genocidio que la Compañía de las Indias Orientales infligió a la India y a China mediante el tráfico de drogas.
Estamos hablando de la depredación de la humanidad por la citada Compañía. Un genocidio deliberado que necesitaba un dogma “científico”. El enfoque malthusiano tuvo gran aceptación entre las grandes familias británicas dedicadas al comercio y a la banca.
Hoy en día, la plataforma inhumana sigue su curso entre las élites británicas. Recordemos la declaración al respecto del príncipe Felipe de Edimburgo –consorte de Isabel II-:
“En caso de ser reencarnado me gustaría volver como un virus mortal para hacer frente al problema de la población”
Lo que en su momento fue un paraguas ideológico del imperio británico, hoy lo es de la élite globalista y, como en su día aquel, necesita un cuerpo “científico-doctrinal” para justificar la ejecución de su agenda.
El “Consejero Delegado” de esta corporación Globalista S.A. es George Soros, el “filántropo”. Ya lo era “in pectore” tiempo atrás, por la elevada edad del titular, David Rockefeller. Desde su fallecimiento, Soros ejerce con todos los honores.
Este es George Soros. El mismo que está detrás de Lindsmith, creando una biblioteca de adoctrinamiento que respalde uno de sus grandes objetivos: la eugenesia; la legalización de las drogas sería una herramienta dado su efecto destructor en el ser humano.
Nada, absolutamente nada, proveniente de esa organización debe merecer la más mínima credibilidad. Y creo que cualquier cosa que provenga de Soros sólo debería producir pavor.
Soros y todo su entramado es un eslabón más del “corpus” doctrinal creado por la Compañía de las Indias Orientales, sólo que ahora la compañía es globalista. Por lo demás, funcionan de manera idéntica. El penúltimo eslabón de la cadena Malthus-Darwin-Huxley-Spencer-Dalton sería Felipe de Edimburgo, y el último, Soros y todos sus afines que, desafortunadamente, son muchos.
No es que las drogas sean un problema de Estado.
Son los Estados el inconveniente para solucionar el problema de las drogas, por su connivencia.
La globalización es un remedo de la Compañía Británica de las Indias Orientales, ahora actuando a escala global.
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
Os dedico la siguiente versión del “Gracias a la vida”, de la chilena Violeta Parra.
https://www.youtube.com/watch?v=_7-vTDV_aSA
Muy inquietante Marcelino.
La mezcla entre darwinismo y materialismo filosófico es explosiva.
El nacionalsocialismo y el comunismo tienen sus raíces ahí también.
Cada vez me siento más convencido de que estamos siendo adoctrinados de forma programada por los Antihumanismos.
Todo lo que toque este fulano de Soros lo es.
Un día, podrías escribir de donde viene realmente la cristianofobia. Porque yo sospecho que…
Al margen de George Soros, un controvertido personaje de las finanzas globales y uno de los especuladores bursátiles más famosos, que provocó, en cuestión de horas, la quiebra del Banco de Inglaterra, tumbó la libra esterlina y se embolsó cerca de 1.000 millones de euros, creo que hay que tratar este tema de las drogas desde la referencia de los datos sólidos con los que contamos.
Por ejemplo, después de que Suiza legalizara la heroína para las personas que llevaban más de diez años siendo adictas, nadie ha muerto de una sobredosis de heroína legal y la delincuencia se ha reducido significativamente. Por esta razón, el 70% del electorado suizo, que es muy conservador, votó para mantener la heroína legal en un referéndum nacional que celebró el 30 de noviembre de 2008.
Ya sabemos que se trata de un tema complejo que preocupa a la gente.
Desde mi punto de vista, pondré un simple ejemplo. Si el salario de los electricistas bajara un 90% en 2017, ¿crecería el número de electricistas en 2018? No. El mismo principio se debe aplicar al narcotráfico. Cuando se reducen los incentivos, se reduce el número de personas que los buscan.
Por tanto, el producto legal es, significativamente, más barato que el producto prohibido.
Mientras tanto, mano dura para los mercaderes de la muerte y sus protectores por una parte y, por la otra, mucho afecto y límites para quienes hayan tenido la desgracia de contraer la enfermedad de la adicción.
Volviendo al Sr. Soros, este personaje seguirá criticando las contradicciones de un sistema capitalista global, siendo a la vez uno de sus principales benefactores.
Por cierto, es muy interesante echar un vistazo a la lista de eurodiputados y cargos europeos de confianza que la «Open Society European Policy» denomina «Aliados confiables en el Parlamento Europeo (2014-2019)». Empezaríamos a entender muchas cosas…
Quiero transmitir la siguiente reflexión ¿Es bueno para la gente consumir drogas? Seguramente estaremos todos de acuerdo en la respuesta:no.
Charles, permíteme que matice tu ejemplo del electricista. Yo lo veo de la siguiente manera:Imaginemos que existiera un producto cualquiera recién salido al mercado con un PVP de 1000 € la unidad. Al principio, iría dirigido a un grupo reducido de clientes, por tanto, su distribución sería limitada, el fabricante tendría unos márgenes unitarios altos, pero vendería poca cantidad.
Poco a poco el precio se iría reduciendo y, con esta disminución, la clientela aumentaría. El fabricante tendría un margen unitario menor, pero sus beneficios totales aumentarían por el incremento de las unidades vendidas.
Es decir, la reducción de los márgenes unitarios no sería ninguna barrera para la entrada de nuevos competidores mientras el volumen de demandantes fuera en aumento. Lo importante ya no sería el margen unitario sino los beneficios totales.
Con las drogas legalizadas lo lógico es que sucediera exactamente lo mismo que con cualquier otro producto del mercado. No importa que los márgenes unitarios bajen si esta reducción es compensada con mayor demanda. El problema de las drogas es su adicción. Una vez que fuiste atrapado salir es una quimera. La droga convierte a los consumidores en clientes cautivos ¿Quién se hará cargo de la adicción? Una de dos, o el propio consumidor o el sistema de salud correspondiente, con lo que, de una u otra forma, el fabricante de la droga tendrá asegurado su negocio. Entraríamos en la espiral perversa más deseada por un productor: Tener una gran masa de ciudadanos cautivos por una crónico-dependencia de su producto, en este caso, drogas.
Todo adicto acaba teniendo problemas hepáticos, de los riñones o del pulmón, ya que son los tres principales filtros del organismo. Esto provocará nuevos disfunciones de salud que no hubieran existido sin la adicción originaria; sin contar con los problemas laborales, sociales, de autoestima, de disminución de la voluntad….. que se suscitarían.
Posiblemente se acabarían las mafias. Ello no convertiría en virtuosa una actividad igualmente criminal aunque dejara de estar penada. Tendríamos delincuentes de nuevo cuño, bendecidos por el aparato del Estado a través de la ley. A cambio, una cantidad indeterminada de jóvenes (y no jóvenes) metidos en un pozo sin fondo a los que habría que atender de por vida con unos recursos económicos nada desdeñables ¿De dónde saldrían esos recursos? ¿De los beneficios de los fabricantes y comercializadores de las drogas? No, de los de siempre. Como esta necesidad de salud pública se sumaría a las ya existentes, ¿qué sucedería si no hubiera fondos suficientes para atenderlas? El Estado se endeudaría para conseguirlos. Aquí se cerraría el círculo perfecto: más deuda con la banca ¿Quienes la pagarían? Los de siempre.
La banca ganaría participando en el cultivo y síntesis de la droga, y en los préstamos para atender la enfermedad que ella ayudó a crear.
Muchas gracias por vuestros comentarios. Obligan a redoblar el esfuerzo en cada línea que toca escribir.
Magnífico comentario.
Y añado, se empieza por legalizar las drogas, la prostitución y se continúa con incentivar la eutanasia activa, el suicidio asistido y ya lo último, debatir el derecho de los ‘cansados de vivir’ a terminar con su vida con asistencia del Estado.
Holanda es ejemplo del malthusianismo aplicado al poder.
Malthus que fue un clérigo anglicano, expone la degeneración en la que puede caer el protestantismo por ausencia de una autoridad moral unitaria.
La ética se construye con absolutos.
La vida humana y su integridad, son valores absolutos.
Occidente se construyó en la Baja Edad Media y en la Edad Moderna, con esos absolutos. La Declaración de los Derechos del Hombre se construyó con absolutos.
Hay algo más que frivolidad en admitir la legalización de las drogas, es una obscena indiferencia por la vida humana y su valor.
Me uno a la felicitación de Ángel Manuel. Pero no suscribo totalmente el comentario, ese deje final populista y demagógico marca de la casa lo estropea. Es como cuando don Charles culpa al Capital del narcotráfico y a la Semana Santa del paro.
Hola, Censor. Qué parte del comentario te parece populista o demagógico, es simple curiosidad.
La droga sólo trae degeneración y degradación de la condición humana.
El gran problema -como refleja el artículo- es la permisividad de los gobiernos ¿Recordáis que en 1.982, el día de la victoria del PSOE, Pablo Escobar estuvo en el hotel Palace de Madrid celebrando la victoria? Me temo que ese gesto fue un síntoma de como se maneja el mundo. Decir que el PSOE es un partido de narcos sería simplificar la realidad. Pero así sucedió. Pablo Escobar entró y salió de España sin problemas, con UCD todavía en el gobierno.
George Soros es, entre otras muchas cosas, patrocinador de la malhadada Ideología de Género. Leyendo el extracto del ensayo de Malthus, me he acordado de Margaret Sanger, personaje muy querido y admirado entre los seguidores de la ideología de género y sobre todo entre las feministas:
«Más hijos para los capacitados; menos hijos para los incapacitados, ésa es la esencia del control de la natalidad”
“El control de la natalidad en sí mismo, denunciado a menudo como violación de la ley natural, no es nada más y nada menos que la facilitación del proceso de deshacerse del indigno, de prevenir el nacimiento de defectuosos o de aquellos que lo serán”.
“El desequilibrio entre el índice de natalidad del indigno y del digno, es la amenaza actual más grande a la civilización. El problema más urgente hoy es cómo limitar y disminuir la sobre-fertilidad del mental y físicamente defectuoso”
“La acción más misericordiosa que puede hacer una familia numerosa por uno de sus miembros más pequeños es matarle”
“La cama del matrimonio es la influencia más degenerativa en el orden social…”
“Ninguna mujer tiene derecho legal de concebir a un niño sin un permiso para la maternidad”
Un ángel de mujer doña Margaret.
Si el mercado negro del tráfico de drogas estuviera sometido al control del Estado, los agentes «no estatales» quedarían arrinconados y los impuestos adicionales obtenidos podrían destinarse a fines públicos.
El verdadero peligro de las drogas estriba en la adulteración como consecuencia de su ilegalización. Hay que tener en cuenta que el consumo responsable es un derecho individual.
hemos aprendido a convivir con el alcohol que causa 3,3 millones de muertes al año en el mundo y con el tabaco que mata a más de 6 millones de personas en el mundo al año.
En España, mueren cada año más de 20.000 personas a causa de enfermedades relacionadas con el alcoholismo y nos suponen unos costes sociales totales de más de 10.000 millones de euros.
Además, el tabaco causa 60.000 muertes anuales en España y representa un coste para el sistema sanitario de unos 8.000 millones de euros.
Por otro lado, la ONU cifra en 187.100 muertes anuales en el mundo debido al consumo de drogas.
Entonces, ¿por qué el alcohol y el tabaco, siendo más dañinos que la marihuana, por ejemplo, según la OMS, son legales mientras que la marihuana no?
Creo que se trata de un acto de hipocresía social bastante importante…
No es hipocresía, es cuestión de evaluar científicamente qué drogas a corto plazo son más dañinas, y cuáles pueden en función del daño que provocan ser lícitas o ilícitas.
Y existe consenso científico internacional (ONU) en que la marihuana sea ilícita, porque su consumo abusivo produce lesiones permanentes a largo plazo en el cerebro, con efecto multiplicador en la pérdida de neuronas.
Mantener las neuronas en su sitio me parece a mí que es indispensable para que las personas puedan saber y defenderse, ¿no te parece?.
Hola Charles. Mencionas al consumo responsable como una libertad individual. Es un asunto apasionante el de la libertad individual y los límites a la misma ¿Aplicaríamos el mismo razonamiento a la conducción responsable? ¿Por qué aceptar límites de velocidad si la responsabilidad individual debería ser suficiente? Es un ejemplo que me ha venido a la cabeza.
En una evaluación coste/beneficio, me cuesta trabajo encontrar algún beneficio personal y/o social a la legalización de las drogas. No lo digo en plan puritano, por favor, nada más lejos de mi intención. Solo que no los veo por ningún lado.
Un cordial saludo
La mejor razón para legalizar las drogas duras es que la gente que desea consumirlas tenga la misma libertad de determinar su propio bienestar como aquellos que consumen alcohol, marihuana o cualquier otra cosa. En una sociedad libre, la presunción siempre debe ser que los individuos, no el Estado, deben decidir lo que les conviene.
Existen numerosos estudios coste-beneficio de la legalizaciòn de las drogas referidos a varios paìses. Ècheles un vistazo…
En línea con tu argumentación ¿quitarías los límites de velocidad?
Un saludo