Tras el intenso Viernes Santo que supuso el cénit de la Semana de Pasión ciudadrealeña, los fieles de la capital se aprestaban esta tarde para vivir una jornada más sosegada con la estación de penitencia de la Real Cofradía De Nuestra Señora de la Soledad, Tercio de los Siete Dolores, Santa Cruz en el Monte Calvario y María Santísima de la Amargura y San Juan Evangelista, que partía a las cinco de la tarde la Parroquia de San Pedro.
En el primer paso, Misterio del Duelo o pésame a la Virgen, la Virgen de la Amargura es obra de José Rivera García (1940), San Juan Evangelista, María Magdalena y María de Cleofás son de Darío Fernández Parra (2005, 2004 y 2010 respectivamente), mientras que María Salomé fue tallada por Salvador Madroñal en 2015. La Virgen de la Soledad del paso de palio es obra de Luis Marco Pérez (1945).
En cuento al acompañamiento musical, en el paso de Misterio ha corrido a cargo de un cuarteto de viento que ha interpretado música de capilla y de la Coral Polifónica de Miguelturra; en el paso de palio, de la Banda Sinfónica de Miguelturra. Nazarenos de túnica negra y mantillas han acompañado a las imágenes en procesión por las calles de Ciudad Real.
La Hermandad ha estrenado el banderín de San Juan Evangelista y lábaro de Bordados Perales; dos faroles para el lábaro, pértiga de acompañamiento Libro de Reglas; media luna para peana de Palio, 16 varas de Presidencia, juego de jarras de Palio, todo ello de Paula Orfebres; faldones del paso de Palio y juego de diez túnicas de nazareno realizadas por el equipo de costura de la Hermandad.