Las concejalas de Participación Ciudadana, Sara Martínez, y de Acción Social, Matilde Hinojosa, junto con la alcaldesa pedánea de las Casas, Carmen Gallego, han asistido esta mañana a la celebración del 100º cumpleaños de Concepción Turrillo Turrillo, vecina de esta pedanía de Ciudad Real, donde es muy querida y admirada, y donde se la conoce por “la moza”.
Para conmemorar los 100 años de vida de Concepción, su familiares le ha organizado una celebración sorpresa a la que no han faltado familiares, vecinos y amigos. Las representantes municipales le han hecho entrega de una placa conmemorativa de su centenario y de un ramo de flores, felicitándole por una vida larga, y llena de trabajo y de sacrificios.
Concepción Turrillo Turrillo nació el 13 de abril de 1917. Era la mayor de 14 hermanos. Su madre falleció de parto múltiple, en el que falleció también una de las hermanas, quedando al cargo ella de todos sus hermanos (uno de ellos con sólo 1 año y medio) y el bebé recién nacido. Compaginaba las tareas de la casa con el cuidado de sus hermanos y hermanas.
Su familia cuenta que se levantaba a las 4 de la madrugada para ir al campo con una mula y una cabra de la que sacaba la leche para amamantar a sus hermanos.
Pasados los años, conoció a un muchacho llamado Simón Chico Díaz. Se casaron y tuvieron dos hijos: Simón y Domingo. Este último falleció al poco tiempo, por lo que se dedicó en cuerpo y alma a su hijo y a su marido, que murió con más de 80 años y trabajando.
Ella asegura que el trabajo le ha fortalecido y ha tenido buena salud. De hecho, no ha tenido que ser intervenida, y ha visitado poco a los médicos. Tan sólo ahora tiene algunos problemas de sordera. Al quedarse viuda hace 21 años, su vida ha estado en casa de su hijo Simón y de su nuera Isabel. Tiene dos nietas: Maribel y Mari Luz, y un biznieto llamado Ángel.
Concepción es una persona muy querida en el pueblo, donde recuerdan que ha hecho muchas obras de caridad por mucha gente necesitaba, ya que incluso pagaba cosas de su bolsillo en la tienda del pueblo, para que cuando esas personas que lo estaban pasando mal, pudieran llevarse alimentos y enseres. Por eso hoy ese cariño se le ha devuelto en forma de homenaje a esta mujer centenaria de Las Casas.