Ángel Antonio Ocaña Moraga, tras superar unas durísimas pruebas selectivas, ha entrado a formar parte de la plantilla de tuba de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE).
Este extraordinario tubista, nacido en la localidad y, musicalmente, nacido en el seno de la Escuela Municipal de Música de Miguelturra, consiguió el pasado 27 de marzo ver realizado el sueño de todo joven músico tras unos intensísimos meses de esfuerzo y dedicación. Así, Ángel Antonio Ocaña Moraga ha logrado entrar a formar parte de la plantilla de tuba de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE).
La Escuela Municipal de Música ha informado que las pruebas se desarrollaron en la sala de cámara del Auditorio Nacional de Música de Madrid, a las que concurrieron grandes jóvenes tubistas de todo el territorio nacional y de los que solo 28 pasaron a la fase final. En ésta fase, cada aspirante tuvo que interpretar una obra del repertorio característico para tuba solista y orquesta, varios solos orquestales de tuba y una prueba de interpretación a primera vista.
Desde la Escuela se ha calificado de «una verdadera gozada» poder escuchar a cada uno de los aspirantes y sus grandes interpretaciones con un nivel realmente extraordinario. De esa última prueba salieron los tubas integrantes de la plantilla de la orquesta entre los que, por méritos propios, se encontraba Ocaña. Además, quiere felicitar a todos los aspirantes por el extraordinario nivel exhibido; «la tuba goza de muy buena salud interpretativa hoy en día, la pena es que muchos de éstos grandes músicos se tengan que marchar del país donde se han educado musicalmente para obtener un poco de reconocimiento a su gran labor artística».
Ángel Antonio Ocaña se encuentra en estos momentos estudiando el grado superior de tuba en el “Real Conservatorio Superior de Música de Madrid” al que también logró acceder con el número 1 en las pruebas de acceso que tuvieron lugar en Junio de 2016. Dio sus primeros pasos musicales en la Escuela Municipal de Música de Miguelturra, donde continúa matriculado y sigue siendo un ejemplo a seguir por su tremenda constancia y dedicación. Desde la Escuela se destaca que «el esfuerzo en la creación de la que hoy es una de las Escuelas de Música más grandes de Castilla La Mancha ha merecido la pena por Ángel y otros grandes músicos que han pasado y pasan por ella y hoy son grandes intérpretes y grandes profesores, muchos de ellos, como él, formando parte de ese plantel de extraordinarios músicos que integran la gran Banda Sinfónica de Miguelturra».
Por último, la Escuela de Música quiere desearle a Ángel Antonio Ocaña que continúen los éxitos pero sobre todo «que siga con ese espíritu de sacrificio, esfuerzo, modestia y educación para que sea recordado por todos como un gran músico, un gran tuba pero sobre todo como una gran persona»; y anima a todos los músicos a continuar siempre «con ese espíritu de trabajo y esfuerzo que merece la pena para seguir emocionando y haciendo vibrar a la gente en cada uno de los conciertos con ese noble y maravilloso arte que es la Música».
