A las 11:30 horas de una mañana radiante de Domingo de Ramos se abrían las puertas del Colegio Salesiano Hermano Gárate y daba comienzo la estación de penitencia de la Hermandad Las Palmas. En primer lugar salía el Misterio de la Entrada de Jesús en Jerusalén, conocida popularmente como La Borriquilla, para ceder después el paso, en la misma calle Ramírez de Arellano, al Santísimo Niño de la Paz.
Entre las novedades de la procesión cabe destacar el acompañamiento musical de la Banda de Tambores Infantil de Pilatos. Además, la hermandad ha estrenado cinco palermos de Paula Orfebres de Lucena (Córdoba), el banderín del grupo joven, elaborado por el bordador Francisco Perales de Torralba de Calatrava, y el mástil, obra de Paula Orfebres.
La agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Redentor, de Moral de Calatrava, ha escoltado a La Borriquilla por las calles de Ciudad Real. La procesión ha estado presidida por la concejala de Grupo Municipal Popular, Rosario Roncero. Francisco Javier Fernández-Bravo, concejal de Ciudadanos, también ha formado parte del cortejo de autoridades.
Las palmas que portaban los hermanos y las ramas de olivo con que algunas de las personas del público esperaban el paso de Jesús son dos elementos característicos de esta procesión.
El Niño de la Paz es una obra anónima del siglo XVII. Viste una túnica de terciopelo rojo bordada en oro. En el segundo paso se representa la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén y está formado por las imágenes de Jesús a lomos de un pollino en actitud de bendecir al pueblo, obra de los talleres valencianos de arte religioso de José Rabasa Pérez y Antonio Royo Miralles (1945), autores también de las imágenes de un hebreo y dos niños que aclaman a Jesús (1960). Completa la escena una palmera estrenada en el año 2003, obra del escultor sevillano Fernando Cotro Sáez. Todas las imágenes del paso son de talla completa, siendo la de Jesús decorada a imitación de ricas telas de tisú de oro, llevando los moldes, tanto de la túnica como en el manto, ricos adornos dorados y cincelados a mano. El paso, estrenado en 2003, tiene canastilla de madera con cabezas de ángeles y respiraderos en metal sobredorado con cartelas de la orfebrería de Ramón Orovio de Torralba de Calatrava, siendo los faldones de terciopelo azul.
La túnica de la Hermandad es blanca con botonadura amarilla y capillo blanco ribeteado con un cordón amarillo, capa azul celeste con el anagrama de la congregación mariana en fondo blanco en el lado izquierdo; fajín también azul celeste con borlas de hilo de oro; guante blanco y calzado negro. El escudo de la Hermandad representa el anagrama de las congregaciones marianas, el cual representa sobre fondo azul celeste el anagrama mariano en blanco.
«Cuando fueres a la villa, ten ojo a la borriquilla»…
Que bonito queda ver a esos señores que salen y entran en el paso y se pasean por todo el recorrido procesional sacando pecho y mirando por encima del hombro (los que llegan) como diciendo ¡¡ Chicas aquí estoy yo y mi cuerpo serrano !! ¡¡ Servesita pa tós !! Con ese «asento andalú» que adquieren algunos. ¿Es difícil que los relevos de costaleros guarden el repeto que merece la imagen a la que portan colocándose detrás del paso y siguiendo el recorrido procesional desde la seriedad que merece este acto?. Alguna hermandad lleva el trono a un hombro y no hace ni un solo relevo, llegan a la Iglesia y ¡¡ No pasa ná !!, pero ná de ná
Tú serás, otro tonto, q se vestirá de etiqueta, para inflarte a cervezas y decir tonterías cuando vas borracho. Por además de salir de costalero, también pagamos por salir, entonces tenemos derecho todo el mundo a q nos vean, como a ti q te vean la cara de tonto q tienes cuando sales a la calle. Así q..al carret