De un tiempo a esta parte no dejo de observar a Rusia. Es tradicional el hábito de apelar a “las naciones o a los países de nuestro entorno” cuando buscamos referencias sobre lo que está bien o está mal. Hasta el punto que la inspiración la seguimos buscando fuera de nuestras fronteras como si el pueblo español viviera en una permanente infancia, incapaz de crear algo digno de mención por sí solo.
Por eso, he de reconocer que la Rusia actual me parece un caso digno de estudio.
Evidentemente en el famoso entorno nunca se ha contemplado al inmenso país euroasiático. Nuestro entorno es transpirenaico. A Portugal ni se le considera, ¡faltaría más! Si nosotros somos una calamidad, ellos son calamidad y media.
El entorno debe estar anquilosado porque esas naciones de referencia siempre son las mismas. Da igual si les va mejor o les va peor, si su comportamiento es de recibo o no. Todo les está permitido. Los países de nuestro entorno están exentos de cualquier enjuiciamiento ético.
La historia de Rusia ha sido compleja, y su siglo XX no apto para cardíacos. Estuvo a punto de disolverse como un azucarillo tras la caída del muro de Berlín, sin embargo… No sólo no sucedió, es que cuando peor se lo han puesto más reforzada ha salido. Su actual y emblemático dirigente lleva 17 años en el poder y ha transformado al país. Y no lo ha tenido fácil.
Enfrentó el complicadísimo problema de Chechenia. Heredó una economía en manos del eje anglosajón, una moneda en estado de sitio, un poder militar obsoleto; soportó el golpe del Maidán en Ucrania, las sanciones del llamado Occidente, la difícil situación de Oriente Medio…Y algo fundamental: heredó un pueblo sin confianza en sí mismo, con la autoestima hundida. Lo de Rusia va camino de convertirse en un milagro o algo parecido. Esperemos que no se tuerza.
¿Qué ha sucedido en este tiempo para que la tecnología militar rusa haya superado a la de EE.UU. de manera tan clara? Estas cosas no suceden de un día para otro. Menos en una carrera competitiva donde perdían de manera abrumadora.
¿Cómo lo han logrado? Este asunto es clave. Sin su posición tecnológico-militar, Rusia no disfrutaría de respeto internacional. Pero es que a la vez es uno de los países con mayores reservas de oro. El bloqueo pudo tener graves consecuencias en el plano alimenticio para sus ciudadanos, sin embargo, decidieron convertir el problema en una gran oportunidad. Rusia, en dos o tres años será líder mundial en producción agrícola, además, libre de transgénicos. Los rusos han descubierto que los tomates tienen sabor desde que las importaciones españolas y holandesas se vieron afectadas por la reacción de su gobierno al bloqueo occidental.
La Rusia actual ha realizado un enorme esfuerzo por reforzar los vínculos comunes del pueblo ruso ¿Habrá sido este aspecto uno de los factores claves de su resurgimiento?
En su mensaje a la Asamblea Federal en Diciembre de 2.016, Putin se expreso en estos términos:
“Las lecciones del pasado se necesitan en primer término para la reconciliación y no es admisible arrastrar las diferencias y ofensas de esos momentos al día de hoy”
Son muy significativas las siguientes palabras salidas de la pluma del embajador ruso en España, Yuri Korchagin:
“En Rusia cuidamos de la continuidad de nuestra historia intentando no olvidarnos de lo trágico de cada época pero, al mismo tiempo, acumulando lo mejor. Esto queda patente en los símbolos de Rusia: el escudo refleja las tradiciones bizantinas cristianas de la Rusia medieval, la bandera es la de la Rusia imperial, la música de su himno es de la Rusia soviética y el texto, representativo de la Rusia moderna y democrática”.
El filósofo ruso, Iván Ilyin, estableció su concepto de lo que debe ser una gran potencia en estos términos:
“Una gran potencia no se define por el tamaño del territorio ni por la cantidad de habitantes, sino por la capacidad del pueblo y de su gobierno de asumir el peso de grandes tareas internacionales y de solucionarlas de forma creativa”
Me he permitido parafrasear la definición de Ilyin y aplicarla para definir no ya a una gran potencia sino a una gran nación:
“Una gran nación no se define por el tamaño del territorio ni por la cantidad de habitantes, sino por la capacidad de su pueblo y su gobierno de asumir el peso y la responsabilidad de grandes desafíos comunes y solucionarlos de manera creativa”
España y Rusia son la periferia geográfica de lo que llamamos Europa. Ni la una ni la otra han encajado históricamente en el modelo filosófico gestado por los países centrales (me refiero en términos geográficos) Sin embargo, en los últimos dos siglos no hemos hecho otra cosa que tratar de imitarlos.
España y Rusia han sido un valladar fronterizo para la Europa, llamémosla, del interior. Y los pueblos de frontera han desarrollado históricamente formas diferentes de entender la vida. Sin el valladar hispano-ruso, la Europa del interior posiblemente no sería igual.
Curiosamente, las proyecciones de ambos países no han sido eurocéntricas, al revés. La proyección rusa ha sido hacia Siberia y la española hacia América (con la salvedad de la expansión de la corona de Aragón; aunque al ser mediterránea no perdió su carácter periférico y fronterizo)
¿Podría el ejemplo ruso sernos de mayor utilidad de lo que han sido otras referencias tradicionales?
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
PD: Os dedico una composición para guitarra, bella y poco conocida: “Petrohué”
https://www.youtube.com/watch?v=dxWz6HGkgG0
Bueno, si tenemos en cuenta que el modelo ruso actual en nada difiere del que tienen otros países bárbaramente capitalistas, si tenemos en cuenta cómo exterminan sus problemas a base de Polonio radiactivo, si tenemos en cuenta que van a despenalizar la violencia contra sus mujeres, si tenemos en cuenta cómo están sus ciudadanos más pobres, bebiendo cualquier cosa que imite al Vodka, si tenemos en cuenta cómo está el coletivo LGTB, si tenemos en cuenta cómo manejan a las minorías étnicas…..lo dejo que me canso, y tengo claro que cualquier sabe cuál es la situación de la URSS…Es como lo de China, quien haya estado allí sabe la diferencia que hay entre los que forman parte del PCE, los que fomentan las mamandurrias del PCE y los que viven en un Hutong.
Es verdad todo lo que cuentas sobre sus progresos, pero no es menos cierto a costa de qué lo están consiguiendo. Allí la vida no vale un carajo. Como decía el presidente chino «aquí el único asunto que importa es darle de comer a diario a 1.200 millones cada día», lo demás no interesa.
Por cierto, situación esta que tiene su réplica por ejemplo en Atlanta (EEUU) a las 12 de la noche. Daros un paseo andando por allí a ver cuánto tardan en meteros un tiro en la cabeza.
No lo sé, yo no veo ni a Rusia ni a China como ejemplo de casi nada (Tampoco a los EEUU de Trump o a la Inglaterra del Brexit). A ver si lo que España tiene que hacer es buscar su propio camino, que para eso Spain is different…
Y, hoy me viene a la cabeza el último ataque químico en Siria (De dónde habrá salido ese material).
Marcelino, deja de ver tanto Rusia Today.
¿Adónde debemos remontar la mirada para dar con la raíz de nuestros males?
Como afirmaba Montaner, «España es obra del imperialismo romano y por ello nunca, ni en su cénit esplendoroso logró escapar a ese provincianismo originario.»
Así España, la España eterna, contrarreformista y reacia a la novedad, ha dependido, en lo intelectual, de otros: en la Edad Media, los referentes fueron Francia y el mundo musulmán; en la moderna, Erasmo.
La imitación es una formidable fuente de aprendizaje. Es totalmente legítimo comenzar imitando ideas de otros como paso previo para encontrar el pensamiento original.
Nuestro país, después de imitar mucho, terminará encontrando su propio estilo. España no tiene que tomar ejemplo de nadie. Pero para ello, debemos recurrir a la innovación continua.
La receta del éxito no radica en ningún país.
Bueno, el juego del Tetris lo creó un ruso en 1984…
Por cierto, una buena elección musical ya que es difícil encontrar grabaciones y discos de Javier Labbé.
Es siempre un placer escuchar su guitarra con esa indudable influencia de Silvio Rodríguez…
Pero qué cosas hay que leer. Yo creo, querido Charles, que esos ayeres moros que tú ves impresos en nuestra cultura, se manifiestan sobretodo en nuestro gusto por el jamón. Y España no tiene nada que imitar, en el sentido que tú le das, a nadie; España ha de ser ejemplo para todas esas naciones que tanto presumen y tanto esconden. Porque España no invadió Polonia, ni quemaba judíos, ni practicó un colonialismo infame y criminal, ni se alió con el sultán de Constantinopla con el Turco a las puertas de Europa, ni tantas y tantas iniquidades que han cometido esos que se dicen el corazón de Europa o descubridores de la democracia.
España tiene una historia bellísima de la cual sentirse orgullosa; su historia y gestas en el mar son admirables y las mayores y más importantes de entre todas las naciones, pensemos solamente lo que es y lo que supuso el descubrimiento de América para el progreso e historia universales. Europa, esa Europa que nos desdeña y desprecia, cuyos imperios nacieron a costa de robar y machacar a España, nos debe su misma existencia. Fue España la que evitó, primero parando aquí al moro y al Turco después en el Mediterráneo, que los alemanes fueran con chilaba y las francesas con burka. Pero, claro, si nosotros mismos nos mentimos y nos tragamos la leyenda negra que para destruir a España han inventado nuestros enemigos, pues no me extraña que nadie nos tome en serio. Añoranzas del 98.
Por cierto, que hay quien dice que Rusia es la legítima sucesora del Imperio Romano, la Tercera Roma.
Se te ha olvidado decir, como al presiente de RTVE, que España fue a América Latina a «evangelizar». Y si, evangelizó de lo lindo…a más de un millón de indios…
Yo, cuando paseo por las calles de La Paz, veo a los descendientes de aquellos que fueron evangelizados por España. Cuando paseo por las noches de Atlanta, no veo a ningún descendiente de los que fueron evangelizados por la Gran Bretaña. Dime, Hobbes, ¿acaso también estoy mal de la vista? ¿O será la oscuridad de Atlanta?
Así es.
Date una vuelta por Atlanta de noche y me cuentas…si vuelves con vida. Te pongo esto para ilustrarte (si me dejas): Tasa de crímenes violentos: 1.379 por 100.000.
Date una vuelta por el desastre de Iberoamérica y me cuentas. Porque la impronta dejada por los españoles sigue «fuerte». Poca diferencia entre la corrupción de allí y aquí. Solo varía la intensidad…allí es mayor. Pero el modus operandi es el mismo. El propio de los países del sur de Europa ¿Por qué será?
Te dejo un ejemplo de «evangelización» con este ranking de los países más corruptos del mundo, y todos tienen un denominador común ¿Cuál será?
138. Venezuela
137. Bolivia
135. Brasil
133. Paraguay
131. República Dominicana
128. Argentina
127. Nicaragua
126. México
125. Colombia
121. El Salvador
115. Guatemala
112. Ecuador
104. Perú
103. Honduras
90. Panamá
70. Costa Rica
Parece que sales poco de la capitaleja, Censor.
Sr. «Censor», admiro y estoy muy orgulloso de mi país.
Eso no es impedimento para analizar las fortalezas y debilidades del mismo…
Lo contrario sería fanatismo y ya sabemos que del fanatismo a la barbarie sólo media un paso…
La crítica NO es fanatismo. La oposición NO es fanatismo. Y, siempre será peor una crítica a tiempo que estar pendientes del Supremo o la Audiencia Nacional.
«Hobbes» estoy de acuerdo con usted (contigo). Con lo del fanatismo me refiero a que también debemos contemplar las debilidades de nuestro país para ir superándolas.
Ya sabemos que hay muchos «salvapatrias» que, mientras realizan actos de contrición, abren cuentas bancarias en paraisos fiscales. Esos son, al parecer, los más «españoles»…
Ahí, sí le doy la razón, Sr Charles. No hay ni rastro de fanatismo por España en su comentario. Tampoco de orgullo, para ser sinceros. Espero no le haya ofendido que yo sí haya mostrado mi orgullo por España y por su historia.
Puede usted estar tranquilo. A estas alturas ya no me ofendo con facilidad. Eso de ofenderse es de estúpidos…
La posverdad. Siempre igual. Criticar la corrupción es TOC o fanatismo. Mejor callar y dejar hacer a los que saben. Y, de aquellos polvos, estos lodos que ahora van de juzgado en juzgado.
Ejemplo: En Murcia, el expresidente se ha ido «por Murcia» «Para salvarla del tripartito»…y quien diga lo contrario: Fanático-yihadista.
Esa es la posverdad.
Efectivamente es fanático quien no tolera una opinión distinta.
Comparto su curiosidad y admiración por Rusia.
Creo que Rusia tiene como fuente donde brota esa creatividad y capacidad de resistencia ante sus dramas históricos, ALMA. Es un pueblo espiritual, sentimental, profundamente cristiano.
En su literatura y genios (Dostoyevski y Tolstoi), los problemas morales, el cristianismo y la espiritualidad han tenido un fuerte protagonismo que sólo tuvo España en su siglo de Oro.
El alma eslava creo que sintoniza mucho con la española.
España y Rusia comparten como periferia que son, y que has descrito, de la Europa racional, la misma experiencia de conciencia de su atraso comparativo.
Ambas consiguieron en tiempo récord sobreponerse a este atraso, y creo sencillamente que se ha debido, a que además de cabeza sobre todo han puesto pasión, y en cierta forma fanatismo, en la búsqueda de su modernización.
Hoy Rusia ostenta para muchos europeos occidentales un cierto liderazgo moral porque tienen un sistema de valores firme y definido, que no existe o es muy endeble en Occidente.
Contradicciones también encuentro muchas. Rusia es un Estado donde no se respetan los derechos humanos, los derechos de minorías (homosexuales) y donde la democracia es meramente formal.
España es un Estado en muchas cuestiones cuasi fallido, pero los españoles y rusos, acostumbrados a todo tipo de dificultades, sortean espléndidamente en no pocos casos éstas, teniendo a muchos en contra, con una creatividad original que ya forma parte de su esencia espiritual.
Estoy de acuerdo con usted, sí Rusia, no es lo que aparenta, es un Pope que esconde mucha sabiduría.
España es más romana (más cuadriculada quizás, nos llaman alemanes del Sur), pero hemos superado todas nuestras crisis con nuestras hermosas cualidades espirituales.
Lo de Rusia es de verdad una sorpresa. Del artículo he tomado nota de su compromiso para no romper con ninguna época de su historia y aprender de ella. Ese detalle me ha parecido muy inteligente.
«Las lecciones del pasado se necesitan en primer término para la reconciliación y no es admisible arrastrar las diferencias y ofensas de esos momentos al día de hoy”
Me ha parecido de una gran importancia esta reflexión.
Enhorabuena por el artículo.