La Unión Temporal de Empresas concesionaria de las obras del nuevo Hospital Universitario de Toledo ha retomado hoy a pleno rendimiento los trabajos de esta nueva infraestructura sanitaria promovida por el Gobierno de Castilla-La Mancha tras la firma del contrato para su construcción, conservación y explotación.
La directora gerente el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Regina Leal, ha visitado hoy las obras junto al delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, el gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, Juan Blas y responsables de la empresa.
Tal y como ha explicado Leal, dada la envergadura de los trabajos a ejecutar, la obra se va a acometer mediante tres líneas de producción simultánea, con tres equipos completos dotados de todos los técnicos necesarios en cada una de ellas y coordinados por un jefe de obra general.
Estas líneas de producción surgen de la agrupación de edificios y zonas afines. Así, una de las líneas de producción será la encargada de los edificios D y E, edificios de gran dotación técnica ya que albergarán los servicios de Radiología, Bloque Quirúrgico, Urgencias y Laboratorios, entre otros.
Por otra parte, la segunda línea de producción se corresponderá con el edificio F, que acoge los peines de hospitalización. Según recoge el proyecto definitivo se utilizarán cuatro de los cinco peines de hospitalización previstos, recuperando de esta manera la horizontalidad del hospital, con lo que se mejora de forma significativa la accesibilidad y circulación en todo el centro sanitario. Además, esta horizontalidad permitirá el futuro desarrollo del hospital sin afectar a su funcionamiento.
Con esta modificación, se da respuesta a los problemas detectados desde el punto de vista arquitectónico en el proyecto aprobado en la anterior legislatura, en el que se ocupaban sólo dos de los cinco peines y dejaba los tres restantes para proyectos futuros, lo que confería al hospital un carácter vertical, con circulaciones complicadas a base de ascensores.
Por último, la tercera línea de producción se encargará de los edificios B y G, correspondientes a los espacios que albergarán los usos más ambulatorios, como los hospitales de día, consultas, gabinetes, etcétera. Aunando estas tres líneas de producción existirá un grupo de actividades de trabajos de urbanización y logística.
Las primeras labores de obra que se llevarán a cabo serán las demoliciones, a las que seguirán trabajos de cimentación y contenciones; estructura; cerramientos exteriores y albañilería; falsos techos, pinturas, solados y alicatados; cubiertas, aislamientos e impermeabilizaciones; instalaciones y urbanización.
El plazo de ejecución establecido en el proyecto definitivo es de 24 meses a los que habrá que sumar otros seis meses para proceder al montaje de esta nueva infraestructura hospitalaria. Tal y como ha señalado Leal, la incorporación de trabajadores al proceso de ejecución de las obras será progresiva, y de hecho, desde hace varios meses ya hay personal trabajando en las tareas de implantación de la obra, pudiendo alcanzarse los 500 trabajadores en los momentos de máxima actividad.
La directora gerente del SESCAM ha reiterado las importantes mejoras que se han incorporado al proyecto, como la introducción de prestaciones no contempladas en el Plan Funcional adjudicado durante la anterior legislatura, la incorporación de recursos asistenciales que quedaban fuera del nuevo centro hospitalario, además de diferentes cambios en el programa y superficies específicas.
Nuevas necesidades
Entre las nuevas necesidades figura la creación de un área de Reproducción Asistida y una zona específica para el trabajo de la coordinación de trasplantes, además de unidades de Ictus, del Dolor y de Patología Mamaria, y un Laboratorio Vascular. Igualmente, se incorporan recursos asistenciales que habían quedado fuera del nuevo hospital, como la litotricia y la cirugía programada de Traumatología.
Asimismo, se han incorporado boxes individuales para la dilatación en el área de partos y habitaciones también individuales para toda la hospitalización obstétrica. Asimismo, se duplica el espacio destinado a la Unidad de Cuidados Intensivos de adulto, lo que va a permitir llegar a los 62 boxes, distribuidos en dos plantas.
El nuevo proyecto contempla también la incorporación de un área de Radiología de Urgencias, dotada con TC, radiología convencional y ecógrafo; la creación de un área específica de hospitalización penitenciaria, así como el incremento en el número de consultas externas y gabinetes funcionales.
El nuevo plan funcional modificado establece el incremento en más de un 21 por ciento del número de camas, pasando de las 940 con las que cuenta en actual Complejo Hospitalario de Toledo, a las 1.142 con las que dispondrá una vez finalizado el nuevo centro sanitario; y el crecimiento de un 50 por ciento en la dotación de quirófanos, que pasarán de los 26 actuales a 39.
También se incrementan los puestos tanto de UCI Pediátrica como de Neonatos, un 66 por ciento en el primer caso (pasando de seis a diez puestos) y un 25 por ciento en el segundo (de ocho a diez puestos).
Además, en el nuevo proyecto, los Hospitales de Día alcanzan los 126 puestos de tratamiento frente a los 95 que había en el anterior proyecto; el área de Urgencias dispondrá de 40 box de observación –un 82 por ciento más–, y un 75 por ciento más de consultas.
El resultado de todas las mejoras introducidas es un nuevo hospital con una superficie total construida de casi 247.000 metros cuadrados, lo que supone 23.000 metros cuadrados más que el anterior proyecto, y una inversión de algo más de 204 millones de euros, 47 más respecto al que se ha modificado. Más del 78 por ciento de este incremento en la inversión (37 millones de euros) va destinado dar cobertura a las mejoras asistenciales que contempla el nuevo plan funcional.