Carmen V.M., una estudiante de Ciudad Real que cursaba estudios de Marketing de Mercados en la Facultad de Comercio y Gestión de la Universidad de Málaga, falleció de un infarto el pasado martes durante una clase. Según recogen varios diarios de ámbito nacional, los compañeros relataron que la joven perdió el conocimiento y se desplomó sobre el pupitre.
Uno de sus compañeros le realizó un masaje cardiovascular siguiendo las indicaciones que, por teléfono, le daban desde el servicio de emergencias, que tardó en llegar 12 minutos a la Facultad. La joven falleció en el centro hospitalario al que fue traslada.
Durante el miércoles las clases fueron suspendidas por el Decanato de la facultad ante tan trágico suceso.
La comunidad universitaria malagueña está consternada, lamentando que el centro educativo no contara con un desfibrilador, lo que podría haber evitado el fatal desenlace.
Lo siento muchísimo, mi pésame a la familia de la joven.
Es horrible que una persona tan joven muera así, pero es mucho más difícil de aceptar sabiendo que tal vez podría haber sido evitable con un desfibrilador a una distancia razonable.
Hoy en día, con los medios que tenemos, sería posible contar con una red de desfibriladores que cubrieran la mayor parte de las zonas habitadas -al menos, urbanas, o donde haya más gente, universidades, estaciones, ayuntamiento, centros públicos, trenes, plazas, calles comerciales…- para su aplicación rápida y directa por los ciudadanos, situados de forma pudieran llegar a cualquier sitio en 5 minutos o menos.
Salvaría vidas.
Pero los recortes en Sanidad se notan. Pagar pocos impuestos pasa factura. Permitir que los políticos despilfarren los pocos impuestos que pagan los que más ganan pasa factura.
Y hay otra cosa que indigna todavía más.
Que una muchacha haya muerto en una clase de una universidad, rodeada de lo mejor de nuestro sistema educativo, alumnos futuros titulados, y profesores, y no hubiera NADIE que supiera hacer una RCP (reanimación cardiopulmonar) en condiciones.
Una RCP que se aprende a hacer en un curso de 8 horas. Que podrían aprender perfectamente los chavales de 12 años en 1º de la ESO. Chavales que pierden el tiempo memorizando cosas inútiles -o directamente no aprendiendo nada- en nuestros colegios e institutos.
Lo hablábamos en otros hilos: tener una educación de mierda -con perdón- pasa factura.
Es posible que en este caso no se hubiera podido hacer nada. O tal vez sí.
Pero en otros casos mueren personas. Van a morir. Por este motivo, y por otros.
Por nuestra incompetencia, nuestra desidia, nuestra sumisión a una clase política parásita y nociva, que lo único que busca es vivir a nuestra costa.
Y se lo permitimos.