El Gobierno de Castilla-La Mancha ha creado la Comisión de Calidad y Eficiencia en los centros residenciales de personas mayores de la región, que elaborará un Plan de Calidad y Eficiencia que velará “por un modelo de atención centrado en la persona” en los 257 centros de atención residencial pública de la región.
Así lo ha anunciado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, durante el acto de constitución de la Comisión de Calidad y Eficiencia que hoy ha tenido lugar en la Consejería de Bienestar Social, en el que ha precisado que Castilla-La Mancha cuenta actualmente con 48 residencias con plazas públicas al cien por cien, de ellas, nueve residencias con personal público al cien por cien y 209 residencias con plazas públicas concertadas, con ayuntamientos y con entidades sin fin de lucro.
Aurelia Sánchez ha precisado que la red pública “está formada por 11.400 plazas residenciales entre el total de 25.000 plazas que hay en la región, por lo que somos la segunda Comunidad autónoma por número de plazas públicas en relación a la población de mayores de 60 años”.
La consejera ha anunciado el que el primer objetivo de la Comisión es impulsar “un modelo de atención centrado en la persona”, el segundo objetivo, es mejorar el modelo organizativo de las residencias para mejorar su eficiencia y en tercer lugar, unificar esa eficiencia en todos los modelos residenciales, con el objetivo de dar una respuesta a todos los ciudadanos de la región que necesiten atención residencial. Por ello, la Comisión irá creciendo y se abrirá a nuevos profesionales de los distintos modelos residenciales.
Directores de nueve residencias
La consejera ha detallado que la Comisión está formada por los responsables de atención a personas mayores de la Consejería, así como por los directores de las nueve residencias públicas de gestión directa de Castilla-La Mancha y que su objetivo es avanzar en calidad y eficiencia, en un modelo de atención centrado en la persona, para que sirvan de referencia para el resto de centros concertados y privados de la red regional de residencias de mayores.
Para ello se van a constituir mesas de trabajo para revisar la organización y los procesos de trabajo, y orientarlos principalmente a la atención centrada en la persona, así como a adaptar mejor los recursos humanos y materiales a la atención que hay que ofrecer a los residentes y a sus familias.
Cambio de perfil de la persona residente
Aurelia Sánchez ha incidido en que el perfil de la personas mayores que acude a una residencia ha cambiado, desde una persona mayoritariamente autónoma, que no necesitaba a una tercera persona para desarrollar su actividad, que en 1995 en época del IMSERSO, acudía a una residencia de mayores como si fuera a un hotel. Sin embargo, en la actualidad, las personas mayores quieren vivir en su entorno y retrasan su llegada a la residencia hasta que son dependientes o sus familiares no pueden brindarles esa atención como personas dependientes que sí reciben en las residencias.
