Dos autobuses hubo de fletar este pasado domingo 19 de marzo el Club Taurino ‘Almodóvar’ para poder trasladar a 108 personas hasta la legendaria ganadería de Victoriano Martín en sus respectivas fincas en la provincia de Cáceres, ya casi al límite de la frontera con Portugal.
A pesar de que el viaje, tanto a la ida como a la vuelta, era de seis horas, los ‘toristas’ aficionados que salieron desde Almodóvar del Campo a las cuatro y media de la madrugada, estando de vuelta cerca ya de la medianoche, disfrutaron plenamente de tan excepcional oportunidad.
Un viaje que, en definitiva, “nos dejó a todos muy contentos porque no podemos olvidar que estábamos en la ganadería más importante en este momento de bravo”, indicaba Carmelo García. El presidente del Club también aludía a un grupo de socios afincados en Madrid que, con sus propios medios, también se sumaron a la comitiva almodovareña ya en el punto de destino.
Primeramente fue en la Finca ‘Monteviejo’, en localidad de Moraleja. En ella se visitó el museo donde la familia Martín atesora innumerables y valiosísimos recuerdos de tan insigne trayectoria ganadera y se repusieron fuerzas con el consomé ofrecido por los anfitriones. Luego los visitantes se trasladarían hasta la otra finca que tiene por nombre ‘Las Tiesas’, en la población de Portezuelo, distante a unos 40 kilómetros.
En ella pasta todo el ganado de Victorino, en sus diferentes hierros. Ante la ingente presencia de visitantes, hubieron de conformarse varios grupos para, en diferentes turnos, poder recorrer algunos de los parajes de la explotación y quedar cerca de alguno de los impresionantes ejemplares que allí pastan.
“Tuvimos la oportunidad de ver la corridas que ya tiene apartada para Madrid, los que ya tienen reservados para ir a plazas de primera, de segunda o de tercera y también de ver los famosos ‘patas blancas’ del otro hierro que tienen”, con que el presidente del Club se refiere a Monteviejo.
Un agasajo a base de vino de la marca Victorino, con sus respectivas tapas y demás acompañamiento culinario, sirvió de antesala al almuerzo que los almodovareños disfrutaron a base de judías, al que siguió un guiso de carne de toro, “como era natural” tal y como refiere García, además de los correspondientes postre y café de puchero.
En su transcurso tuvo lugar el divertido gesto, a la par que anecdótico, por el que Fidel, el célebre socio de Tirteafuera que lanza gallos de corral allá donde presencia en directo una corrida, hizo entrega a los representantes de la ganadería de un gallardo ejemplar, “uno de esos especiales de los que él cría” como bien refería el presidente del Club Taurino ‘Almodóvar’. Y, “con el fin de perpetuar este encaste tan especial allí en la ganadería de Victorino, también les regaló una hermosa gallina”, añadía.
Conferencia y toreo de salón para la Feria de Marzo
Por otro lado, de cara a la inminente Feria de Marzo de Almodóvar del Campo, el Club Taurino ‘Almodóvar’ suma varias propuestas a la programación oficial elaborada por el Ayuntamiento, más allá de la convocatoria del premio al mejor novillero que se otorgará al considerado triunfador del festejo convocado para este sábado día 25 a partir de las 17,00 horas. En estos días, por cierto, se siguen vendiendo las entradas para los socios al precio de 17 euros.
Por un lado, el viernes día 24, a partir de las seis de la tarde habrá una conferencia taurina que pronunciará Macarena Gallego Vázquez, bajo el título ‘La ganadería desde dentro’. Será en la sala de proyecciones del Club en el Centro Multifuncional ‘Las Eras de Marta’, en donde una hora antes se podrá asistir al desencajonamiento de los novillos que entrarán en juego a la tarde siguiente, en ese caso de la ganadería de Dolores Rufino.
Y para las doce y media del mediodía del sábado 25, la entidad que preside Carmelo García ha convocado a los matadores Manuel Amador y Rubén Pinar para desarrollar en el Recinto Ferial la exhibición pública de toreo de salón que estaba pendiente desde el pasado mes de noviembre cuando, en el marco de la pasada Semana Cultural de Club Taurino ‘Almodóvar’, no pudo celebrarse finalmente en aquella ocasión.