La Agencia del Agua de Castilla-La Mancha ha recibido un correo electrónico desde el Ministerio de Agricultura advirtiendo de que el pasado día 8 de marzo se reunió la Comisión Central de Explotación del Trasvase Tajo-Segura acordando en el seno de este órgano una nueva derivación de 20 hectómetros cúbicos, petición que previsiblemente elevará en breve a la ministra Isabel García Tejerina, quien deberá autorizarlo mediante la publicación de una Orden en el Boletín Oficial del Estado durante lo que resta del mes de marzo.
La consejera de Fomento del Gobierno regional, Elena de la Cruz, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para valorar esta advertencia escrita, que ha tachado de “insuficiente” y que ha atribuido al “ninguneo” que supuso que en febrero el Ejecutivo castellano-manchego conociese hasta la fecha por la prensa la aprobación de una derivación. De la Cruz ha confirmado que es la primera vez que la Junta de Explotación informa previamente al Gobierno regional sobre un futuro trasvase. “Nos sorprende”, ha explicado. “Queremos pensar que (el correo) es fruto del último episodio de falta de respeto”, ha indicado, repitiendo que Castilla-La Mancha quiere estar presente en la Comisión de Explotación porque “queremos opinar sobre nuestros propios ríos”, para conocer “las razones que esgrimen y de qué cuentas parten en la cabecera para aprobar nuevos trasvases”.
Peor que en 2016
El correo, firmado por la presidenta de la Junta Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura y directora estatal del Agua, Liana Ardiles, advierte además que se procederá a “revisar a principios del mes de abril la evolución de la coyuntura hidrológica a fin de elaborar propuesta de trasvase para dicho mes”, lo que presupone de facto que en abril se volverán a derivar otros 20 hectómetros cúbicos. “Se están poniendo la venda”, ha advertido De la Cruz, quien considera que la situación este año prevé una primavera y un verano “mucho peores” para los pantanos de cabecera que durante el año 2016.
Las reservas a día de hoy de los pantanos de cabecera apenas rebasan el 18 por ciento de su capacidad total. Entrepeñas acumula 177 de los 835 hectómetros cúbicos que puede albergar mientras Buendía suma 269 de los 1.639 hectómetros que componen su capacidad total. El sistema apenas ha recargado 4 hectómetros durante la última semana, lo que traducido a cifras mensuales supone una capacidad de recarga inferior a los trasvases que aprobó el Ministerio tanto durante febrero como ahora en marzo.
Según ha indicado Elena de la Cruz, en la situación actual no se están superando los 18 hectómetros cúbicos de recarga mensual, dos menos de lo que se va a derivar durante los dos últimos meses. La consejera ha llamado la atención sobre la situación que va a acontecer durante el verano, cuando la evaporación suele suponer importante pérdidas netas de agua en los pantanos de cabecera. En estos momentos, los dos embalses de cabecera se encuentran a una cifra que equivale aproximadamente al 50 por ciento de los volúmenes embalsados medios de los últimos diez años.
El año pasado, entre las semanas 6 y 8 del 2016, Entrepeñas recargó una cifra próxima a los 40 hectómetros mientras la curva de recarga de 2017 ha permanecido casi plana. Buendía siguió una trayectoria similar en 2016, ganando alrededor de 50 hectómetros entre las mismas semanas. Este año mantiene una curva de recarga prácticamente plana. De hecho, este embalse ya estaba la semana pasada a un nivel inferior al del año pasado. La próxima semana se prevé que Entrepeñas también esté en pérdidas de agua embalsada en la comparativa interanual, según ha señalado Elena de la Cruz, quien ha subrayado que “en mayo o junio va a ser difícil que se pueda trasvasar” si se mantiene esta tendencia.
El Gobierno que preside Emiliano García-Page ha recurrido todos los trasvases aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy a excepción del aprobado este mes de febrero y en cuyo recurso están trabajando los servicios jurídicos de la Junta de Comunidades y la Agencia del Agua. La consejera considera que el gesto de advertir al Gobierno regional no es el cambio esperado en Castilla-La Mancha y que la llevó a pedir cambios en el Ministerio el mes pasado si continuaba la “insensibilidad manifiesta” hacia “un Gobierno legítimo que representa a regantes, empresas y ciudadanos que tienen derecho” a un pacto nacional del agua por el que ha abogado nuevamente la consejera.
