La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, ha reivindicado que los hombres y mujeres de Puertollano sean «más feministas» mediante una mayor implicación en todos los ámbitos sociales en un camino que aún queda por “hacer, defender y luchar”. Mayte Fernández, junto a la Corporación Municipal, colectivos y ciudadanas en la plaza de la Constitución se han sumado a la convocatoria de paro de diez minutos hecha a nivel mundial por el movimiento “Ni Una Menos” con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Una jornada que en palabras de Fernández sirve para poner en valor las mujeres que han dado un paso al frente, “como en el caso de Puertollano que tiene una alcaldesa y un equipo de gobierno paritario en el que hay más mujeres que hombres, con el fin de que nuestro Pleno alcance esa igualdad para ser ejemplo y conseguir esa igualdad que en el siglo XXI».
Más mujeres en la toma de decisión
Mayte Fernández confía en que la amplia presencia de concejalas tanto en el equipo de gobierno como en la oposición también se extienda en todos los ámbitos, como la cultura, empresa y los negocios. Argumenta que hay más mujeres en la universidad pero luego no se traduce en los órganos de toma de decisión.
“El municipalismo debe tener mujeres al frente, alcaldesa y concejalas, no ver tantas corbatas, en todas las decisiones hay que tomar. Hay que creer que podemos estar en condiciones de igualdad con los hombres y eso será al final será el futuro de las nuevas generaciones”, dijo la alcaldesa.
Un paro de diez minutos para reclamar que las mujeres dejen de ser noticia del terrorismo machista. “Hay que acabar con los índices mediante la articulación de medidas por parte de los gobiernos y también empoderando a las mujeres. Tenemos que sentirnos útiles en la sociedad, como motor de desarrollo”, ha enfatizado.
La igualdad desde las aulas del Fray Andrés
A la jornada conmemorativa a la que también se han unido los alumnos de primero de bachillerato del Instituto Fray Andrés que desde su centro han recorrido el centro de la ciudad hasta la plaza de la Constitución con pancartas en mano con las que reclamaban que la “igualdad es libertad” y “Queremos ser libres”.