La noticia corrió como la pólvora en Puertollano y a media tarde muchos fueron los que salieron a la calle a despedir a doña sardina, entre soponcios y pucheros. Un buen número de dolientes de riguroso negro se concentró entre el Paseo de El Bosque y de San Gregorio para acompañar a su último adiós al fallecido pescado azul.
El silencio era roto por la charanga Tatúm Tatúm que abría un cortejo que daba paso al riguroso luto de “Los Mayores” del Centro I que manteaban a la difunta sardina. Con una amplia representación clerical de cardenales, obispos y monjas intervinieron los chicos y chicas de Aldabón con un vestuario muy manchego y cesto en manos que escoltaban a su pescado de cuerpo presente.
Porrascazos y Alcalinas
Los Porrascazos Blu Bla también se han esmerado para la ocasión y portaban a doña sardina en una digna carroza escoltada por unos dolientes menos enlutados y más coloridos. Tampoco faltaron “Las Alcalinas”, ya imprescindibles en cada miércoles de ceniza, que bajaron desde la barriada Santa Ana y que han trabajado duro con el programa municipal de adultos para participar en este carnaval.
240 kilos de sardinada
El mal trago se pasó con la degustación de 240 kilos de sabrosas sardinas, que fueron preparadas a la plancha por los componentes de la Asociación Cohete Sport, que un año más se ha unido al fin de fiesta carnavalero. En poco tiempo se formó una larga cola de personas que aguantaron impacientes para la degustación que estuvo acompañada de refrescos y cerveza.
Concurso de llantos
Una triste jornada que concluyó con música en directo y el concurso de llantos y plañideras que no se perdió la propia alcaldesa, Mayte Fernández, junto a los concejales del Gobierno Municipal, Miguel Peña, Carlos Mora, Ana Muñoz y Ana Belén Mazarro.
¡Bah, sardinas! Al chato lo que le van son las gambas.