Imaginación y diversión es lo que han derrochado los niños y padres de Puertollano en el desfile infantil, que año tras año se ha convertido en uno de los grandes atractivos carnavaleros y en uno de los eventos más esperados de la programación.
El carnaval al igual que el deporte une a niños de diversas edades, centros educativos y asociaciones de padres de alumnos que trabajan intensamente en los últimos meses para ofrecer al público sus disfraces, coreografías y carrozas.
Un millar de participantes
A las cuatro y media de la tarde del sábado partía desde de la glorieta de la Virgen de Gracia este desfile multicolor en el que tuvieron cabida a 1.586 participantes, de los que 1.091 fueron niños y 495 padres. Un extenso cortejo que estuvieron coordinados por un escuadrón de centuriones de la Concejalía de Juventud que asumió el mando que todo estuviera en su punto.
El desfile se desarrolló por el interior del Paseo de El Bosque ante numeroso público que salió a contemplar las diversas propuestas de los centros educativos. A la altura de la calle Pablo Neruda de nuevo tomó rumbo por la calzada al Paseo de San Gregorio y de ahí vuelta por Avenida Primero de Mayo y de nuevo regreso hasta la Concha de la Música.
Múltiple temática
La temática fue amplia, variada y diversa. Desde Las nanis de Aldabón a la heladería Jimenitos del colegio Juan Ramón Jiménez, La Selva de Inmaculada Enpetrol, Los astros del colegio San José o los múltiples monstruos de Gonzalo de Berceo.
Gustos para todos, desde los azulados pitufos del colegio Vicente Aleixandre, los Indios Sioux del Severo Ochoa, Los Muppets del colegio Santa Bárbara; el viaje por la Vía Láctea que nos proponía el colegio Miguel de Unamuno o Los Frouzen y Olaf en invierno de Giner de los Ríos.
El mundo del circo
El colegio María Inmaculada hizo un amplio repaso de las familias del mundo, mientras que los colegios Tierno Galván y Menéndez Pelayo nos adentraron en el universo del circo y el colegio San Juan Bosco en los guardianes del Bosque. Una manada de dálmatas del colegio David Jiménez Avendaño inundaron el Paseo y los Moteros pampitos hicieron su particular concentración de dos ruedas con el Ampa de Cáritas.
El desfile se completó con el colegio Cervantes y con los monstruos dulces del bosque del colegio Ramón y Cajal y los hábitos alimenticios que nos ofreció el colegio Angel Andrade.
Buena tarde, buen ambiente, que más se podía pedir, pues si el espectáculo infantil que ofrecieron Los Guilson para el fin de fiesta de uno de los días grandes carnavaleros.