Este mediodía se ha llevado a cabo una concentración en la Plaza del Pilar, convocada por las Marchas de la Dignidad, contra los recortes en las pensiones. La Seguridad Social, señala este colectivo, recauda menos porque disminuye la cotización de la clase trabajadora debido a la «altísima» precariedad en el empleo, «como consecuencia de las sucesivas reformas laborales».
Las condiciones de vida de los jubilados y pensionistas, denuncian las Marchas de la Dignidad, se ha deteriorado gravemente en las dos últimas décadas, a raíz del Pacto de Toledo suscrito por la patronal, los grupos parlamentarios y los sindicatos CCOO y UGT. En nuestra provincia, añaden, las pensiones han crecido un 1,4 por ciento, siendo la pensión media que perciben 97.923 ciudadrealeños de 852,11 euros.
Este colectivo exige la derogación de las reformas de las pensiones, del Pacto de Toledo y que el sistema de pensiones esté garantizado por los Presupuestos Generales del Estado.
Menos cotizantes, menos cotizaciones y una población envejecida por falta de estímulos a la natalidad, conforman un cóctel explosivo.
Las empresas con beneficios tienen que subir los sueldos arrastrar las consecuencias. Que el consumidor no consuma. No pueden ser miopes.
Los trabajadores ya se han apretado suficientemente el cinturón.
Viva la lucha, viva la buena gente,solidaria y comprometida.
Mienten porque tienen que protestar. En estos últimos años las pensiones se han revalorizado porque la inflación ha sido negativa. Va a ser en los próximos con la inflación repuntando cuando empiecen a perder poder adquisitivo (y cada vez más). El problema de estos colectivos es que mienten a sabiendas y claro mucha gente pues acaba no tomándose en serio lo que dicen porque a veces parece que se trata de protestar sin una base argumental.
Llevan toda la razón en lo de las condiciones laborales, más precarias tras la reforma. El problema es que no sabemos cuál era su alternativa, ¿más empleo público con ese déficit y deuda y la UE presionando? El mercado laboral se ha recuperado y se exporta mucho más (con mano de obra más barata) pero convertirnos en chinos no es evidentemente la solución a medio plazo.
Pero, ¿qué hacer?
Los cojones inflación negativa. Comprueba ese dato antes de seguir mintiendo.
No sé si es el sectarismo barato. 2013 se quedan a la par; 2014 con inflación negativa (no sé si sabes qué es eso), recuperan; 2015 prácticamente 0, recuperan; 2016 empiezan a perder a partir de mitad de año (petróleo) y lo que te rondaré este año. Qué decir ante la posverdad orwelliana de esta izq1uierda
Para las pensiones de los que trabajan no hay dinero, para los que no le pegan un palo al agua entre ellos los políticos hay siempre y muy buenas y vitalicias.
Peterot lleva razón. Y las gónadas no se admiten como argumento para refutar.
El sistema de pensiones español es lo más parecido a un esquema de Ponci. Si las pensiones se pagan con lo que pagan los trabajadores, hubo alguien en un momento remoto que sin pagar nada recibió una pensión. Las pensiones van camino de convertirse en un subsidio de igual cantidad para todo el mundo, con independencia de lo mucho o poco que hayas cotizado. El que se jubile en veinte o treinta años no cobrará las jugosas pensiones que hoy se cobran. En definitiva, el sistema de pensiones actual es fraudulento e insostenible. La solución sería un sistema de capitalización, con una parte del sistema cubierto por el Estado que no deje a los más débiles o desamparados sin cubrir. Este sistema tiene, además, la virtud de que los ahorros de la gente para sus futuras pensiones se transformaría en inversión que produciría riqueza, trabajo. Sin olvidar que seríamos nosotros, y no políticos manirrotos y corruptos, quienes tendríamos el control de nuestro dinero, de nuestro bienestar futuro. Por desgracia, el carácter acomodaticio del español y su incomprensible desdén hacia su porvenir, unido a políticos mentirosos y manipuladores que nos ocultan la verdad, nos depara un negro futuro para nuestras pensiones. Además, la implementación de un sistema de capitalización sería la certificación del enésimo fracaso de esta gente de las Marchas de la Dignidad y sus cofrades.
Es Ponzi, no Ponci.