Luxemburgo puede parecer un bocado poco apetecible para abrir mercado. Es un país demasiado pequeño, de menos de 500.000 habitantes. Pero para José García de Castro, Administrador Delegado de La Rioja S.A., empresa importadora de vinos y alimentos españoles desde 1982, esa premisa es falsa.
Más del 72% de los vinos españoles que se venden en aquel país pasan por sus manos y el vino español roza el 20% del total que se comercializa. La Rioja S.A. suministra el 85% de sus productos a la gran distribución, restaurantes, tiendas especializadas y otros profesionales; y el 15% restante lo distribuyen directamente en su tienda.
Pregunta-. ¿Cuáles son los vinos más consumidos en Luxemburgo?
Respuesta-. El más consumido proviene de Francia, y el segundo es el vino blanco que se produce en el territorio del Ducado. El tercer país que más vino vende es Italia, por el gran número de emigrantes italianos establecidos y la gran cantidad de restaurantes de cocina italiana que promueven su consumo. En cuarto lugar, con una cuota que roza el 20% vienen los vinos españoles por delante de Portugal, y de los vinos del nuevo mundo como los chilenos, sudafricanos o californianos.
P-. ¿Cómo se conforma un buen lineal de vinos en un supermercado de Luxemburgo? ¿Cuáles son los criterios que premia el cliente?
R-. El vino en Luxemburgo es parte de su cultura y por lo tanto los lineales en los supermercados son muy amplios, llegando a tener más de 4.000 referencias de vinos de diferentes países. Se premia los vinos con buena relación calidad precio. Los vinos españoles se buscan con Denominación de Origen y de un precio que oscile entre 5 y 12 euros. El 90% de los vinos que nosotros vendemos no sobrepasan les 10 euros; un luxemburgués solo paga más por un vino francés. Como anécdota, numerosos clientes nos han comentado que pasaban sus vacaciones en España, pero no encontraban los vinos españoles tan buenos como los que encuentran normalmente en un supermercado de Luxemburgo.
P-. ¿Cómo se percibe el vino español en su país?
R-. El problema de los vinos españoles es que no tienen la imagen de prestigio que tienen, por ejemplo los vinos franceses, ya que en los últimos 50 años el estado francés ha realizado grandes campañas para prestigiar sus vinos, algo que no se ha hecho en España. Además, en cualquier país se pueden encontrar numerosos restaurantes franceses o italianos que comercializan y prestigian sus vinos, mientras que la cocina española es prácticamente inexistente fuera del país, a pesar de su impulso internacional en los últimos 15 años, lo que supone un hándicap.
P-. ¿Ha visitado FENAVIN alguna vez? ¿Qué opinión tiene sobre la feria?
R-. He visitado una sola vez FENAVIN en sus primeras ediciones y me pareció una excelente iniciativa; una gran feria que ya en su momento se veía que se convertiría en la feria profesional más importante de vinos de España. No he vuelto a visitar la feria porque hasta ahora coincidía con la feria internacional de Luxemburgo, pero este año han cambiado el calendario y tengo gran interés en volver a la feria.