Las asociaciones y protectoras de la provincia recogieron cerca de 4.000 animales en 2016

Más de 3.000 animales son recogidos anualmente por asociaciones y protectoras de animales de la provincia, sin contar aquellos de los que se hacen cargo perreras o particulares. 34 asociaciones ciudadrealeñas han elaborado un estudio para evaluar la situación de nuestro entorno, constatándose la recogida, solo en el año 2016, de 1.140 gatos, 2.601 perros y 39 animales de granja; un total de 3.780 animales.

Un cifra, añaden, que no incluye «a los centenares de animales que fallecen atropellados, ahorcados, envenenados o incluso asfixiados en contenedores y que fácilmente podrían hacer duplicar la cantidad».  Las asociaciones y protectoras de animales de la provincia de Ciudad Real denuncian esta preocupante situación y reclaman medias para paliarla.

Aseguran que ni la mitad de estas asociaciones recibe subvenciones o ayudas para el mantenimiento de los animales que acogen, y a las que las reciben, no les llega ni para cubrir la mitad de los gastos. 17 de estos colectivos dispone de instalaciones cedidas por los ayuntamientos, pero solo tres de las asociaciones han sido provistas de una zona para gatos en su construcción. Por este motivo, en pocas localidades se lleva a cabo la recogida de felinos y, cuando se realiza, es «a espaldas» de los consistorios, «sin instalaciones y sin ayuda económica».  La precaria situación económica ha obligado a uno de estos colectivos a cerrar su refugio, y otros dos llevan camino de desaparecer, advierten.

Recuerdan que la Ley obliga a las administraciones locales a la recogida de perros, gatos y cualquier animal que se crie con la finalidad de compañía, y que deben ser llevados a centros de recogida donde pasar el período legal establecido (21 días), antes de poder ser sacrificados o dados en adopción. Sin embargo, casi ningún pueblo de la provincia cuenta con servicio de recogida de animales abandonados y la mitad no disponen de instalaciones ni convenios con otras localidades para la recogida y custodia de los animales durante el período que marca la legislación. En los pocos casos en que «se ven obligados a recoger» a estos animales, añaden, son trasladados puntualmente a perreras o a residencias caninas donde mantenerlos el tiempo establecido.

Asimismo, apuntan que las perreras desconocen la cantidad de perros y gatos que reciben al no contar con un registro fiable de las entradas y salidas de los animales. Algunas de estas “perreras”, señalan, están incluso ubicadas en chalets particulares.

Respecto a los animales de granja abandonados, explican que salvo el Santuario La Frontera, fundado recientemente y sin ayuda de las administraciones de ningún tipo, que abarca toda la provincia, solo una protectora y algunas asociaciones, de manera muy puntual, se ocupan de este tipo de animales. «Por lo que hemos podido comprobar, si nadie se hace cargo de ellos, realizan un viaje directo a la incineradora», lamentan.

Las asociaciones de la provincia, concluyen, están unidas para luchar por cambiar esta situación y anuncian que acudirán a la manifestación del 2 de abril, organizada en todas las provincias de España por Justicia y Defensa animal.