La sede del colectivo Alumbre en la calle Palma acogerá este viernes 17 de febrero a las 21 horas la inauguración de la exposición «Three songs, no flash» de la fotógrafa Irene Bernad. Un recorrido por más de diez años pisando fosos y batallando con seguidores exaltados en medio de la pista, como una más entre esa multitud, captando sus propias emociones en forma de fotografías en blanco y negro.
Three Songs, No Flash
Con la consigna “Las tres primeras canciones, sin flash” arrancan la mayoría de conciertos para un fotógrafo musical. Tres canciones, quince minutos, en los que tienes que ver y escuchar ese instante y congelarlo para siempre, mientras lidias con compañeros, luces intermitentes, escenarios desiguales y músicos en constante movimiento. Intuición, rapidez y saber adelantarse a los acontecimientos podrían ser las palabras para definir a un fotógrafo de conciertos hoy en día.
Para poder entender la importancia que tiene la fotografía en el mundo de la música, y más concretamente en un género como es el rock, hay que volver la vista atrás hasta los años 50 en Estados Unidos, cuando el Rock’n’Roll, liderado por Elvis Presley, pieza fundamental de este estilo, se convirtió en un reclamo muy importante a la hora de vender esos nuevo sonidos. Hasta ese momento, la fotografía en el mundo de la música había servido para generar retratos costumbristas de las diferentes generaciones que se iban sucediendo. Y aunque había algunas excepciones, no fue hasta que se intentó explotar la figura de “El Rey del Rock”, el momento en el que la cámara fotográfica ampliaría su campo de acción. The Beatles también tuvieron gran parte de culpa en el crecimiento del terreno fotográfico en aquellos años. Sesiones promocionales infinitas, grandes publicaciones en medios y fotos de directos eran necesarias para poder satisfacer la gran demanda por parte de los ídolos.
Fotografías analógicas en BW que se fueron dilatando y transformando con la llegada de la era digital, dejando casi de lado la monocromía para enfocarse en la variedad de colores. Los medios escritos modernos se han decantado por la fotografía a color, lo que hizo “desaparecer” esa fotografía que siempre he defendido, y que nunca he dejado de realizar, aún sabiendo que no tendrían la repercusión ni la difusión deseadas. Contrastes fuertes, luces, sombras, ausencia de color, es lo que necesito para expresar con la mirada lo que captan mis oídos.
Más de diez años pisando fosos y batallando con seguidores exaltados en medio de la pista, como una más entre esa multitud, captando mis propias emociones en forma de fotografías en blanco y negro.
Irene Bernad, Valencia 1979.
Fotógrafa profesional, afincada en Valencia, titulada como Técnico Superior en Fotografía Artística (2002-2005) por la Escuela de Diseño de Valencia (EASD), y Diplomada por la Universidad de Valencia en la Especialización Profesional Universitaria en Fotografía Digital y Tratamiento de la Imagen (2011).
Especializada en Fotografía Musical, sus imágenes han sido publicadas en revistas como RockZone, MondoSonoro, Rock Estatal o Ruta66. Ha trabajado, tanto en directo como en sesiones de estudio, con bandas nacionales e internacionales, ilustrando portadas de discos y artworks completos; y cubierto eventos, conciertos y festivales para discográficas y/o promotoras.
Siempre ligada al mundo de la música, ha trabajado durante 2 años en Maldito Records, discográfica referente de la industria musical nacional, y en distintos festivales como ViñaRock (Albacete), MetalWay (Gernika) o Rock’n’Villar (Valencia).
Finalista en la 4ª edición del PhotOn Festival (Valencia) en el año 2014, con un trabajo documental sobre una banda de rock de Valencia; partícipe durante dos ediciones consecutivas en el proyecto colectivo “Picture The Music”, dentro del Copenhagen Photo Festival (Dinamarca), en los años 2015 y 2016, culminando con la publicación de un libro ilustrativo con todas las imágenes de los 3 años que duró el proyecto; y seleccionada en los Premios de la Música Independiente en el 2016, en la Categoría de Fotografía Promocional, con una foto de la banda madrileña Hamlet.
Con varias exposiciones individuales y colectivas a sus espaldas, y experiencia en docencia en cursos de fotografía y tratamiento de la imagen, actualmente trabaja como fotógrafa freelance.
Muchas horas en el foso de fotógrafos.
Un trabajo interesante y plagado de buen hacer. Enhorabuena…