El Concejal de Medio Ambiente de Puertollano, Carlos García, ha mantenido una reunión de carácter informativo con representantes de los grupos políticos municipales del Ayuntamiento. En dicho encuentro se ha propuesto una metodología de trabajo acorde a lo establecido por la Ordenanza de Protección Ambiental de Puertollano, para la realización de un nuevo estudio acústico que determine la conveniencia o no de la declaración de Zona Acústicamente Saturada en el entorno de la calle Amargura.
Según informa el Consistorio en una nota, sobre cartografía de las calles donde se realizarán las mediciones se ha acordado la realización de un calendario de medidas de los niveles sonoros que se llevarán a cabo el próximo verano.
La realización de un nuevo estudio acústico responde a la moción que se aprobó por unanimidad en el Pleno de septiembre de 2016 y que iniciaba los trámites para la constituir de nuevo la Zona Acústicamente Satura si así lo determinan las nuevas mediciones.
Conjugar los intereses
“Aunque las mediciones del periodo 2014-2016 dejaron sin vigencia la anterior Zona Acústicamente Saturada, será un nuevo estudio de los niveles sonoros del entorno de la calle Amargura el que determine si procede volver a declarar una nueva ZAS en estas calles. Nuestra obligación como Gobierno es velar por el descanso de los vecinos, por lo que trabajamos permanentemente para que sigan descendiendo los niveles de ruido con medidas como, por ejemplo, la nueva reorganización de la ocupación del espacio público por terrazas y veladores recogida en la Ordenanza de Terrazas”, ha asegurado Carlos García.
Y el estudio ¿quién lo va a hacer? ¿Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como????
Verás como sale lo que quiere la señá alcaldesa.
lo hará Manchón o el fotógrafo
Lo harás tú estúpido. La capacidad de hablar no te convierte en inteligente
Visto el espabilo que tiene el concejal es capaz de ir a tomar las mediciones al Terry.
Y qué pasa con los que vivimos en la calle Benéfica, Numancia, San Gregorio, Madrid. Porque nos han puesto más discotecas, que cierran a las 6:30 de la madrugada y aquí está todo el mundo en la puñetera calle bebiendo, gritando, meando, vomitando y peleándose. Hartos de ir al ayuntamiento a exponer nuestras quejas y denunciar nuestra situación.