Ciudad Real celebra con entusiasmo acontecimientos como el Black Friday, Halloween o la Feria de Abril; sin embargo, por motivos inescrutables, parece obviar la conmemoración del día de su fundación, un 20 de febrero de 1255. Con la intención de remarcar esta fecha en nuestro calendario, este domingo a las 12 horas, la Asociación de Recreación Histórica Batalla de Alarcos representará en la Puerta de Toledo la llegada del Rey Alfonso X y su comitiva.
Poco antes del mediodía, los miembros de esta asociación, ataviados con ropajes inspirados en la época de Alfonso X, se dirigirán a la cara norte de la Puerta de Toledo. El acto consistirá en la entrada de la comitiva real, con los caballeros del Rey abriendo paso en procesión, y Alfonso X y la reina detrás, seguidos de la corte. Al otro lado de la Puerta de Toledo les esperarán el alcalde y los habitantes del Pozuelo de Don Gil.
Una vez que el rey Alfonso X de Castilla y León cruce la Puerta de Toledo, leerá el acta de la fundación de Ciudad Real y, a continuación, la Carta Puebla, finalizando el acto con los vítores de los recién creados realengos y la constitución de la Villa Real.
Interesante recreación de tan relevante fecha para Ciudad Real.
No obstante, en la noticia se indica que «el acto consistirá en la entrada de la comitiva real, con los caballeros del Rey abriendo paso en procesión, y Alfonso X y la reina detrás, seguidos de la corte.»
Dado que, como se indica en el Capítulo XI de la Crónica de Alfonso X de Castilla, el Rey partió de Segovia, pasando por Toledo, se detuvo en el lugar «Pozuelo Seco de Don Gil» y luego se dirigió a Córdoba hasta llegar a Sevilla para iniciar la guerra contra los moros.
Mientras tanto, la Reina, Dª Violante de Aragón, ya estaba embarazada de D. Fernando de la Cerda que nacería el 23 de octubre de 1255 en Valladolid. Si consideramos que la Reina tenía problemas para quedarse en cinta y que el médico le recomendó reposo, el cual hacía en una finca próxima a Alicante, ¿acompañaba la Reina a su esposo el 20 de febrero de 1255?…
Digo yo que a dicho acto no acudirá la republicania culiparda.
Ni los Borbones ni los Austrias, por aquéllo de que no tenían nada que ver con la monarquía reinante.
Puestos a ser exquisitos con la recreación, la puerta de Toledo no pinta nada en ella, pues no debía existir aún.
Pero bueno, disfrutemos de la representación.
Yo soy más de Paz y Amor.
La guerra se la dejo a otros.
La mala reputación – Paco Ibañez,
https://www.youtube.com/watch?v=9j1jumnQeSw