La coincidencia en el tiempo del 18º Congreso del Partido Popular y la destacada información de la ONIF (Oficina nacional de Investigación del Fraude), relativa a las múltiples argucias, satrapías y trapacerías de Rodrigo Rato Figueredo, ponen en el espejo del pasado a Mariano Rajoy Brey.
Un Mariano Rajoy que aspira a una dulce, impasible y pautada reelección como Presidente del Partido Popular, sin oposición alguna en las orillas de su partido, ni en las riberas ácidas de la FAES. Atrapado Aznar por su verbo corrido, oxidado y tramposo, y sin oposición alguna en el horizonte partidista, Rajoy extiende la manta de su siesta reparadora. Y continuada. Aunque tenga algún sobresalto que otro.
Pero ello no debe hacernos olvidar que Rajoy, a más de gallego militante, es un superviviente de largo recorrido. Muy largo. Un recorrido que comienza en 1989, en el IXº Congreso, donde aparece ya como Vocal de la Junta Directiva. Lo que llama la atención es que del grupo rector de aquella Alianza Popular, antes de pasar a ser al año siguiente PP, no quede superviviente alguno den activo, salvo Rajoy mismo. Ni Cascos, ni Aznar, ni Trillo, ni Ruíz Gallardón. Ni siquiera su colega Rodrigo Rato, ya entonces Vicesecretario y delfín emergente. Y quien a punto estuvo de soportar el dedazo designador y de gracia de Aznar de 2004, proponiéndolo como candidato a presidir todo: partido y gobierno.
Un Rato que más allá de sus altos designios políticos como Vicepresidente Económico, entre los años 1996 y 2004, luego como Director gerente del Fondo Monetario y más tarde en 2010 Presidente de Caja Madrid, luego Bankia, en donde tuvo una actuación soberbia. Soberbia por su soberbia desidia, no por el gesto de aplauso.
Un Rato que se ha revelado como un perfecto truhán a más de un defraudador fiscal cualificado, que a punto estuvo de haber llegado a ser Presidente de ¿todos los españoles? Y capaz al mismo tiempo, de defraudar a ¿todos los españoles? 6,8 millones de euros, que sepamos. No llegó a la Presidencia monclovita, pero bien que cobraba de la Caja que luego dirigiría, hasta 65.000 euros por una charla de economía recreativa. Demostrando lo lucrativo que puede ser el oficio de charlista, cuando uno está bien arropado por alguna manta. Aunque sea la manta de la siesta de Rajoy, que extiende apoara acallar el ruido mediático.
Y esta estirpe del dragón que expulsa fuego corrupto por sus fauces humeantes, es la que incomoda a un Mariano Rajoy atento a otros menesteres y minucias y dado a otras cuestiones. Y es que, aunque pese y se quiera olvidar, Rajoy y Rato hacia 2004, fueron como los mitológicos Cástor y Polux del conservadurismo político. Hermanos de sangre y de pensamiento. Y hermanos de leche de una papilla ideológica que venía de Fraga y de Aznar y que amamantaba a los cachorros y delfines. Y ahora, a la vuelta de tantos sobresaltos, uno quiere ser, o lo son ya, Caín y otro Abel. Pero ¿Quién matará a quien?
Periferia sentimental
José Rivero
Si hacemos memoria, Rato -que ha sido el mejor ministro de economía de la historia por sus resultados empíricos- era el favorito para la sucesión. Era el carisma, la seguridad y el éxito; yo tengo una teoría: Aznar sabía que este gran ministro era también un gran defraudador y que todo lo que ahora sale, era inherente a su forma de ser.
No se nos olvide: Rato está fuera del PP hace 13 años. Asociarlo a este PP, el de la caja mágica, es incierto y de «perfecto truhán de la opinión»; no hay ni espejo ni reflejo entre uno y otro.
No entiendo el artículo. Relacionar al presidente del gobierno con un exministro procesado por delito fiscal…
Ya me gustaría a mí ver esa relación de Susana Díaz con Griñan y Chaves. En este caso la intromisión de la política en la acción judicial ha sido vergonzosa.
Rato está completamente sólo.
La doble vara de medir, es una insolencia a la inteligencia de los que también nos informamos, y estamos formados.
El Clan Rato-Figaredo comenzó cuando D. Ramón de Rato Rodríguez-San Pedro (padre de D. Rodrigo Rato) se casó con una hija de los Figaredo de Gijón en julio de 1939. Heredó una gran fortuna de su abuelo D. Faustino Rodríguez-San Pedro Díaz-Argüelles (bisabuelo de D. Rodrigo Rato).
D. Ramón de Rato Rodríguez-San Pedro,jurista, empresario y financiero español fue condenado el 17 de febrero de 1967 por el Juzgado Especial de Delitos Monetarios a tres años de cárcel y dos multas de un total de 176 millones de pesetas por evadir dinero español a Suiza. También fueron condenados su hermanísimo, D. Ramón Rato Figaredo y su tío, D. Faustino Rato-Rodríguez-San Pedro, entre otros.
Al parecer, esta información sobre el linaje de D. Rodrigo de Rato y Figaredo ha sido un «Expediente X» para el Partido Popular durante todo este tiempo.
Y es que «de casta le viene al galgo el ser rabilargo»…
Mientras tanto, asistimos a la desconcertante pasividad del Sr. Rajoy.
Bueno, él siempre ha sido así. Tal vez siga recordando las largas horas que pasaba solo en la barra de la discoteca «Daniel» de Pontevedra. Pero esto es otra historia….
Qué poco progresista suena eso que dices.
Ellos son así, pasando página de su pasado- presente repugnantemente corrupto… para mirar al futuro sin cambiar ni tomar medidas preventivas para no repetir. No les ha ido nada mal, políticamente hablando, después de todo. Para qué cambiar, si los ciudadanos les absuelven de todos sus delitos.
Magnífico y honesto análisis, de los que hacen afición.
Visto lo visto, por mérito propio y demérito de los opuestos, Rajoy, que a este paso nos sobrevivirá a todos, es el único que proporciona estabilidad a este país.
Sin votarle, me quito el sombrero.
Lo desconcertante de todo esto es que el PSOE considere que, para su interés personal, es bueno que el PP salga de rositas de todo esto, y así debilitar a Podemos.
Con lo que la respuesta a la pregunta de quién matará a quién es obvia: el PP a los españoles.
Esta España de ultras cainitas prefiere mirar hacia otro lado ante la corrupción e incinerar otras opciones que puedan regenerar al país. Asín que semos.
Pues nada, enjoy. Rajoy presidente de nuevo, y Susana de aspirante…La hoja de ruta perfecta para que nada cambie y los españoles volvamos a olvidar la política y dejarles trankilos mangando a manos abiertas.
Rajoy…o en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
En el país de los ciegos, los tuertos continúan siendo tuertos. Y, si de refranes se trata, no es verdad tampoco el más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Más vale (siempre) lo bueno por conocer que lo malo conocido. Porque, oiga, con esa mentalidad ultraconservadora seguirían extrayéndonos las muelas podridas a martillazos.
Con un PSOE deshecho y en declive, un Podemos claramente comunista y en camino de convertirse en Izquierda Hundida, un Ciudadanos que no se sabe si es carne o pescado…
Rajoy va camino, como otros gallegos en la historia, de perpetuarse en el poder…sin hacer excesiva política, jejeje.
Rajoy es el fruto amo.
El Sr. Rajoy es el hombre de amianto que cruza sin chamuscarse los incendios de inoperancia que ha encendido…
Pues le va bien así. El país necesita reformas, pero elige antes estabilidad, y él da perfectamente esa imagen, aunque el edificio amenace ruina.
Un fenómeno que nos debería hacer pensar en las razones por las cuales el franquismo tuvo pese a ser una dictadura, respaldo popular.
No somos un pueblo maduro, o nos tiramos al monte o nos abrazamos al inmovilismo.
Y el mundo poniéndose las pilas porque cada uno habrá de tirar de su carro.
El triunfo de Pablo Iglesias le ha venido estupendamente a Rajoy. La polarización y un electorado envejecido se decantan a favor del PP.
PSOE y Ciudadanos tendrán que bailar al son del gallego, amenazante con unas nuevas elecciones, cual ejercito de África.
Rajoy es un crack. Al menos, sin votarle, reconozco que es el líder más solvente, en imagen claro, su inmovilismo nos agrava los problemas.
El amianto ya está prohibido, por cancerígeno. Otra cosa serán los estatutos, congresos, programas y convenciones ignífugos y corta fuegos. Entre el piromano profesional y el ignífugo amateur caben varias interpretaciones. Todas con olor a benzopireno.
Y en Madrid no para de llover desde el viernes.
Para mí que USA y Rusia se han puesto de acuerdo. Europa por su parte en su microclima. No veo los bomberos que se necesitan.
Por tanto, atendiendo al silogismo, el Sr. Rajoy debería estar «prohibido»…
Ya, pero la Realidad impone sus reglas democráticas.
Y lo prefiero a Cuba.
Somos responsables en la elección de nuestros líderes, su mediocridad, también es la nuestra.