El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha presentado las novedades del proyecto Life para la reintroducción del lince ibérico en 2017, junto a los coordinadores del proyecto Iberlince, a través de la empresa Fomento y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha (FOMECAM), Rodrigo Julián Fuentes y Juan Francisco Ruiz, “para recuperar una especie en peligro de extinción, hacerlo en Castilla-La Mancha e impulsar la educación ambiental con un mamífero que todo el mundo identifica”.
Acompañado del director general de Política Forestal y Espacios Naturales, Rafael Cubero, el consejero ha anunciado que a partir de este mes mismo mes de febrero y hasta el mes de mayo se van a liberar en Castilla-La Mancha 16 linces ibéricos, “ocho en Sierra Morena, en la provincia de Ciudad Real y ocho en los Montes de Toledo”, dos áreas fundamentales donde los animales disponen del hábitat adecuado gracias a la presencia del conejo de monte. Esta cifra supone el 40 por ciento de todos los linces que se van a liberar en el Proyecto Life+Iberlince, convirtiendo a Castilla-La Mancha en “la comunidad autónoma en la que más linces se van a soltar”. Una decisión que satisface al Gobierno regional puesto que “hace pensar que tanto Sierra Morena como los Montes de Toledo se están consolidando como núcleos estables para la reintroducción de una especie como el lince”.
En ambas zonas los socios del Life+Iberlince en Castilla-La Mancha desarrollan diversos trabajos técnicos encaminados a la determinación de abundancia de conejos de monte y de calidad de hábitat para el lince ibérico, además de haber realizado un enorme esfuerzo de comunicación y difusión del proyecto entre la población afectada, con reuniones con diferentes colectivos, y haber puesto en marcha una exposición itinerante sobre el proyecto que recorrerá los municipios aledaños.
El consejero de Medio Ambiente ha puesto de manifiesto el “importante apoyo social del proyecto” y ha agradecido la colaboración de los propietarios de fincas privadas y sociedades de cazadores que gestionan terrenos óptimos para la reproducción del lince. En concreto, en el área de Sierra Morena, al sur de Valdepeñas, se han firmado 12 convenios de colaboración con propietarios y gestores cinegéticos con una extensión de más de 20.000 hectáreas, mientras que en el área de Montes de Toledo se han firmado 8 convenios de colaboración con más de 12.000 hectáreas adheridas. Además, existen acuerdos para firmar convenios por otras 8.000 hectáreas y, de esta manera, completar los objetivos previstos para cada zona. En estas fincas convenidas se están realizando diversos trabajos de común acuerdo con la propiedad para posibilitar el seguimiento de los ejemplares liberados y mejorar de manera general el hábitat para el lince.
En este sentido, Martínez Arroyo considera que el programa ha sido un éxito en nuestra región, donde en 2016 “hemos conseguido que se reproduzcan en estado salvaje, habiendo nacido 19 cachorros en total: cinco en la provincia de Ciudad Real y 14 en los Montes de Toledo”. Para lograr este éxito, el consejero ha destacado el papel fundamental de la empresa Fomento y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha (FOMECAM) por su colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha en este proyecto Life, coordinado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en su conjunto para Portugal y España, junto con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través del organismo autónomo de los Parques Nacionales. Para el titular de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, la empresa FOMECAM es el socio colaborador más importante, puesto que realiza el estudio, el censo, las obras en las fincas y carreteras y, en definitiva, el seguimiento del proyecto de reintroducción.
El consejero ha defendido este proyecto Life también desde el punto de vista de su importancia en la educación ambiental en Castilla-La Mancha y ha señalado la implicación de los colegios situados en el área de reintroducción “para que los chavales aprendan desde pequeñitos la importancia de compartir esta tierra con una especie tan emblemática como el lince ibérico y que, gracias a este proyecto, ya no está en riesgo extremo de peligro de extinción”.
Por último, el consejero ha manifestado la posición del Gobierno regional cuya protección se cuantifica en una aportación de 2,6 millones de euros. Una apuesta que el Ejecutivo castellano-manchego está dispuesta a renovar en los próximos años en un proyecto Life que se ha prorrogado hasta el 31 de agosto de 2018.