COL y Escuela de Arte colaborarán en un proyecto de innovación para la construcción de un centro social sostenible

Eusebio Gª del Castillo Jerez.– La Escuela de Arte Pedro Almodóvar y el Colectivo de Organización Local (COL) de Ciudad Real han organizado un taller sobre diseño sostenible, que se celebrará del 6 al 10 de febrero. Se trata de un proyecto de innovación educativa que tendrá como objetivo el diseño de un centro social sostenible para una parcela en la que esta asociación desarrolla parte de sus actividades.

Esta iniciativa tiene su origen en una demanda de colaboración que el Colectivo de Organización Local trasladó a la Escuela de Arte. La propuesta, explica el profesor José Luis León Rubio, se canalizó para convertirla en un proyecto pedagógico cuyo eje principal es el diseño sostenible.

El taller está dirigido al alumnado de la disciplina de diseño de interiores de la Escuela de Arte Pedro Almodóvar, a los que se sumarán estudiantes de la Escuela de Arte de Córdoba y antiguos alumnos. Se espera que la iniciativa cuente con más de una treintena de participantes.

Los contenidos incluirán una introducción al movimiento Ciudades en Transición, en el que se enmarca el COL y «que aboga por la transición a un modelo de ciudad más sostenible, que haga viable la vida en el futuro y una sociedad más justa y feliz», explicaba Lorenzo Flores, miembro de este colectivo. Asimismo, entre las materias del taller, se hablará de bioconstrucción, de energías renovables, de agroecología desde una perspectiva holística o de tratamiento de residuos. Durante esta semana de formación se ha programado un visita a la parcela, adonde se desplazarán los alumnos en bicicleta, en colaboración con Apedal. La actividad final, en la que el jurado dará a conocer su veredicto, estará amenizada por una interpretación musical.

Se ha previsto un premio con dotación económica para el proyecto ganador, aunque también se estudiará otorgar menciones especiales a ideas de otros grupos participantes que puedan incorporarse al proyecto final que se construya.

Lo que el COL ha requerido es un espacio multifuncional, diáfano, que pueda configurarse de diferentes formas para acoger todo tipo de actividades. Debe incluir, además, un espacio para niños, matizaba Flores. En el exterior, una zona arbolada, aparcamientos de bicicletas y coches, un huerto infantil con carácter pedagógico y una «minicentral» eólico solar.

Este centro social se ubicará en un terreno que la asociación tiene alquilado a las afueras de Ciudad Real, cerca del Cementerio. Una parcela de dos hectáreas y media, cultivada en parte por un grupo de producción agroecológica del COL, cuyo complemento es un activo grupo de consumo.

Este colectivo, al que pertenecen alrededor de sesenta personas, tiene una trayectoria de cinco años y, aunque ha pasado por diferentes sedes a lo largo y ancho de la ciudad, en la actualidad carece de un espacio donde desarrollar su actividad. La colaboración con la Escuela de Arte supondrá el primer paso para la construcción de un centro social que no solo será del COL, sino que se abrirá al resto de la ciudad.