La Unidad del Dolor del Área Integrada de Cuenca avanza en la incorporación de nuevos servicios y prestaciones para convertirse en un recurso desde el que abordar el dolor crónico desde diferentes especialidades y con un carácter multidisciplinar.
En la actualidad, la Unidad del Dolor Crónico la conforman no sólo facultativos especialistas en Anestesiología y Reanimación, sino también Radiólogos Intervencionistas y recientemente se ha incorporado a un facultativo especialista en Medicina de Familia que trabaja en el Servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
El objetivo es que esta Unidad se convierta en un servicio multidisciplinar que pueda ofertar una amplia cartera de servicios en la que se incluyan desde los tratamientos farmacológicos a técnicas intervencionistas con control radiológico o incluso tratamientos específicos para el dolor músculo-esquelético.
Asimismo, cuenta con una Consulta de Enfermería que lleva a cabo una labor fundamental en cuanto al refuerzo de las indicaciones médicas, el seguimiento de las pautas de tratamiento o la organización de talleres con los propios pacientes.
La actividad de esta Consulta de Enfermería se focaliza en tratamientos ambulatorios de iontoforesis, talleres para los pacientes sobre el manejo de opioides y otros tratamientos como la aplicación de parches de capsaicina, etc.
El dolor es uno de los trastornos que más afecta y preocupa a los pacientes y que con mayor frecuencia es motivo de consulta con el médico. El dolor crónico se ha convertido en un grave problema sanitario en las sociedades occidentales y se calcula que más de un 23% de la población de España presenta dolor de más de tres meses de evolución, siendo los más comunes el dolor lumbar y de cervicales, el dolor en las extremidades inferiores y la cefalea. Unas cifras que se incrementan hasta el 50 por ciento en el caso de las personas mayores de 65 años.
En la actualidad el modelo biomédico se considera del todo insuficiente para abordar este tipo de patologías y por ello la tendencia es el trabajo multidisciplinar en esta unidades con profesionales independientes pero coordinados, que aborden también tratamientos del dolor desde aspectos neurofisiológicos, haciendo hincapié en los hallazgos en las exploraciones físicas y en la valoración de los cambios corticales somatosensoriales y motores.
Tanto los pacientes que son tratados en la Unidad del Dolor de Cuenca como los propios profesionales sanitarios del Área Integrada de Cuenca han valorado de manera muy satisfactoria la incorporación de estas nuevas prestaciones y servicios que están abordando el tratamiento del dolor desde diferentes ámbitos y especialidades con un carácter multidisciplinar.
Además, la Unidad tiene previsto abrir su cartera de servicios a todos los equipos de Atención Primaria del área de Salud de Cuenca mediante un protocolo de derivación directa.
La Unidad del Dolor Crónico de Cuenca atendió el año pasado a 480 nuevos pacientes en consulta, cinco días a la semana y llevó a cabo cerca de 300 técnicas intervencionistas.
Gracias a su trabajo, que confían continúe desarrollándose con la incorporación de nuevos facultativos especialistas a la Unidad, han logrado ofrecer una asistencia especializada a los pacientes conquenses que sufren dolor crónico.
