El Hospital Virgen de la Salud de Toledo vivió una situación de excepción en la semana del 9 al 13 de enero, alcanzando cifras de urgencias atendidas y porcentajes de ingreso procedentes de este servicio que jamás se habían producido en este centro hospitalario perteneciente al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
Así se pone de manifiesto en un exhaustivo análisis de los datos realizado por la Red de Expertos y Profesionales de Urgencias, en el que se detalla que el número de urgencias atendidas durante esa semana fue ligeramente superior al de cualquier semana del año, en concreto, en torno al 5%.
Sin embargo, en esos cinco días el número de ingresos procedentes de urgencias se incrementó con respecto a la media cerca de un 50%. Concretamente, en el periodo analizado se superaron en tres ocasiones los 100 ingresos desde el servicio de Urgencias. Así, el día 9 ingresaron 109 pacientes, el día 11 un total de 105 y el día 13, 100 pacientes. Los otros dos días de esa semana se superaron los 80 ingresos.
Se trata de una situación nunca registrada en el Hospital de Toledo ya que en esos cinco días se produjo una media diaria de 96,2 ingresos urgentes, mientras que la semana siguiente la media fue de 73,6 pacientes. La media de ingresos desde Urgencias en el Complejo Hospitalario de Toledo es de 64 pacientes al día.
El trabajo de los profesionales del centro, tanto de Urgencias como de Hospitalización y de los servicios centrales, ha permitido hacer frente a esta situación de excepción, poniendo en marcha el Plan de Alta Frecuentación, que además de la apertura de camas y el refuerzo de las plantillas, contempla una sucesión de medidas que han funcionado correctamente.
Esto se demuestra al medir el tiempo de permanencia en urgencias que se ha disminuido en un 40% sobre años anteriores, así como la rapidez en la clasificación y valoración de los pacientes a su llegada a este servicio.
Pero sin duda alguna, el indicador que mejor evalúa la buena respuesta de los profesionales ante una situación de alta frecuentación y, en este caso, de alta demanda de hospitalización urgente, ha sido el de la demora en ingresar a los pacientes, que también se sitúa en cifras históricas al bajar la media a menos de 12 horas desde que se solicita el ingreso.
La adopción de las diferentes medidas incluidas en el Plan de Alta Frecuentación del Complejo Hospitalario de Toledo ha permitido canalizar la demanda asistencial y registrar datos como los que se dieron durante el pasado puente festivo en la capital regional.
Así, y según la monitorización diaria que realiza el Red de Expertos de Urgencias, los pasados sábado y domingo, 21 y 22 de enero, a las ocho de la mañana, no había ningún paciente pendiente de ingreso en planta procedente de Urgencias, y el lunes, 23 de enero, a esa misma hora, había tan solo 4 pacientes.
