La Diputación de Ciudad Real procederá mañana al pago de un nuevo adelanto de tesorería, el primero del ejercicio de 2017, a los ayuntamientos de la provincia por importe de 8,5 millones de euros como anticipo a cuenta de recaudación de los tributos locales de carácter real IBI e IAE según los convenios en vigor.
Se trata de un procedimiento administrativo que beneficia notablemente a los consistorios ciudadrealeños, porque pueden disponer de liquidez a coste cero gracias a la intervención de la Diputación en el cobro de sus tributos.
En estos términos se ha expresado presidente de la institución provincial, José Manuel Caballero, quien ha añadido, a este respecto, que los ayuntamientos necesitan seguridad económica para planificar la gestión, por lo que les resulta imprescindible conocer cuándo y cuánto dinero les van a ingresar las distintas administraciones. Sólo así, según ha dicho, pueden ser más ágiles y operativos al realizar con más garantías las previsiones de tesorería y liquidez presupuestaria para el normal funcionamiento de sus respectivos consistorios.
Caballero ha reiterado que estos anticipos inciden positivamente en la liquidez de los ayuntamientos y permiten transferir fondos para sufragar los servicios básicos y comunes que se prestan en los municipios de la provincia. Ha precisado, no obstante, que este importante trámite es posible porque la Diputación de Ciudad Real acredita una envidiable situación económica. Su indiscutible fortaleza financiera permite, una vez más, que la institución provincial salga en auxilio de los pueblos y de los vecinos que residen en el territorio ciudadrealeño.
Ha resaltado, por otro lado, que la Diputación se distingue otra vez como una administración que se preocupa por los los ayuntamientos y por los alcaldes con independencia de su color político. Y ha recordado que es de suma importancia que lleguen a los consistorios recursos económicos con los que planificar y atender las necesidades de los ciudadanos, sobre todo si se trata de pueblos pequeños.