Javier Fisac Seco.- Venimos soportando un hundimiento brutal de bienestar de la mayoría de los trabajadores y de los jubilados, todos los años son horribles, y Rajoy, en un ejercicio patológico de alucinación, sigue sin aceptar que todo es mentira. Su propia mentira. Experto en el doble-lenguaje, en el piensa-bien y en la verdad/mentira, tiene tanta capacidad como desvergüenza para presentarnos lo que es un erial como si fuera un balneario. Para el Capital. Su amo.
Aquí los únicos que prosperan son los especuladores y la clase política. Sí, la clase política, que se autoimpone unos sueldos e indemnizaciones moralmente repugnantes. Es un personaje moralmente indiferente a la miseria de los millones de ciudadanos cuya suerte pende de un hilo: parados, jóvenes, jubilados, clases medias. El capitalismo de la miseria es la consecuencia de sus políticas económicas liberales. Inspirados por la codicia, solo se piensa en el beneficio como único motor de la moral liberal. Weber, en un ejercicio de inmoralidad, pretendió justificarlo. Avanzamos hacia el precipicio como si fuéramos, en volandas, hacia la victoria. El caos.
El reinado de esta derecha clerical, léase PP, nos anuncia la victoria sobre la Sociedad de bienestar en nombre del Apocalipsis. Y éste siempre se ha presentado entre trompetas de júbilo. Porque jubilosa parece la derecha monárquica cuando, no sé si por el humo del incienso tridentino o por el efecto placebo que le producen los grandes beneficios que están acumulando los banqueros, los especuladores y los buitres que compran las infraestructuras del bienestar social hasta dejarlo en las miserias, proclama extasiada que la crisis ha tocado fondo.
¿Qué fondo? Si aún están desguazando lo que todavía queda y así estarán los próximos tres milenios. Porque la enseñanza está en caída libre hasta la transformación de los alumnos en marginados y a los profesores en malditos residuos de lo que fue educación de calidad; porque la sanidad acabará siendo un lujo para los ricos; porque la justicia ya está controlada por los ricos y los corruptos que, gracias a su capacidad torticera y al caos creado en esa administración, han convertido las garantías judiciales en privilegios de mafiosos. Los otros, los que viven de su trabajo, los parados o supervivientes del caos no dejan de ser sospechosos por el simple hecho de haber nacido sin privilegios. Por eso esperarán, indefinidamente, que, pasadas varias décadas, alguien resuelva su causa.
Las clases medias se desintegran cariacontecidas, irritadas, desoladas porque habían creído que el PP era su derecha. Y ahora, como en la Alemania de 1932-1933, descubren que el capitalismo que protege el PP no representa sus intereses sino que también a ellos los devora. Desorientada busca partido pero todavía no lo ha encontrado. Aún no ha nacido su mesías o no ha sido creado. En la Francia gaullista ya surgió la reacción poujadista. ¿Ocurrirá aquí? Mientras tanto, como predijo Marx, las clases medias terminarán, de tumbo en tumbo, en las filas del proletariado.
Sobre 3.000.000 de parados, jóvenes desesperados, jubilados al borde de un ataque de nervios, apilados en las plazas y desesperados ante las oficinas de desempleo, como cadáveres tras la batalla, la derecha clerical y monárquica levanta sus pendones con el símbolo del dólar gritando victoria. Sobre millones de ciudadanos que están aprendiendo a sobrevivir y que acabarán con la cartilla de racionamiento, los precios no dejan de subir. Comprar un kilo de patatas, tomates, naranjas o garbanzos acabará siendo una señal para los protegidos por las divinidades calvinistas. Una fiesta.
Si la miseria hacia la que es precipitada la sociedad de bienestar acabará en el Apocalipsis, es porque éste es la consecuencia de la codicia de banqueros, especuladores, buitres depredadores que se precipitan, protegidos por la ley y la Constitución, sobre la riqueza creada por los que trabajaban y por los que aún trabajan para acapararla en sus arcas y sus bodegas.
La miseria es la consecuencia de la rapiña constitucional del Capital gobernante a la sombra del gobierno de Rajoy. ¿Hasta cuándo? ¿Existe esperanza o como Dante ante las puertas del Infierno debemos perder toda esperanza? La esperanza está en la alternativa política pero ¿dónde está esa alternativa? ¿Dónde está la salvación? Nadamos en la confusión sin Norte. Es el momento de la reflexión porque el P.P está cayendo sobre su propio peso. Cuando se desplome por el peso de su orgía sagrada ¿quién estará preparado para sustituirlo?
La alternativa?? El que habla con los troncos y esta encantado de conocerse. Los raperos, okupas y demás miembros del circo.
Lo siento demasiado esperpéntico, demasiado lejos de Rusia y de 1917.
La alternativa no es la solución, lo serán los cambios y la adaptación a la realidad, y los comunistas son el mismo perro con distinto collar, y lo sabía Orwell, y lo sabemos quienes vimos o leimos Rebelión en la granja.
El capitalismo es muy dinámico, por eso es exitoso. Trump es buen ejemplo, el zanahorio sabe interpretar y aprovecharse de la realidad.
Las elites en Europa evitarán a la extrama derecha y adaptarán el capitalismo como cuando amenazaba la extrema izquierda.
El PP es, hoy por hoy, parte del problema, no de la solución a pesar de ser el partido más votado y vaya a seguir gobernando.
El PP no tiene nada que ver con ninguno de los partidos conservadores de Europa y no digamos ya con el Partido Republicano de los Estados Unidos de América.
La victoria de Donald Trump ha reforzado el discurso de la derecha identitaria que, básicamente, es la derecha sin complejos, que ante todo defiende su país, la identidad y sus tradiciones.
En España, esperar algo así es quimérico ya que el PP actúa a modo de tapón para que la derecha no levante la cabeza.
Esta maquinaria de poder que es el PP seguirá ganando porque los demás no están para alegrías, pero nada más.
En cuanto al capitalismo, pues, ya sabemos que para este sistema, el mercado es un lugar donde se fija el precio de la gente y otras mercancías…
Este artículo es de hace un tiempo porque no cuenta las bandas de zombies que hay por las ciudades españolas devorando los intestinos. Yo llevo mi arma siempre conmigo. No ha visto aún la humareda de los cuerpos quemados. De vez en cuando me subo a la azotea y con mi mira telescópica liquido a unos cuantos. Es el apocalipsis, amigos. Vigilen sus cuellos. Se lo seguirá contando el señor Fisac.
Menudo cuñado:
1º Está bien que destaque que hay 3 millones de parados. No hace mucho había 5.
2º Los precios de los alimentos están en niveles de agosto de 2.013 (1,8%); es verdad que han subido este año, pero es la subida natural al haber terminado la crisis. En cualquier caso, si el ipc anual a fecha de diciembre de 2.016, es 1,6, y el anual a fecha de febrero de 2.013 era de 2,8%, es ridículo afirmar que los precios están por las nubes o que la inflación esté disparada (En octubre de 2.012, en lo gordo de la crisis era de 3,5%) o que la relación salario-subsidio/precio alimentos sea desproporcionada. No hay por donde cogerlo. Miente y aquí está la tabla:
http://www.ine.es/prensa/ipc_tabla.htm
3º El bienestar de los jubilados se ha mantenido desde la bajada de pensiones que se produjo en 2.010, gracias a las políticas pactadas entre el PSOE e IU -actual podemos- que son las que quebraron las cuentas del estado. Ni bush, ni aznar, ni los bancos, ni otra cosa que no fuera el gasto desenfrenado y las políticas erróneas que ahora corregidas permiten que se salga de la crisis. No son los políticos, son las políticas correctas o adecuadas las que salvan o generan las crisis.
4ª Cita a Marx como ejemplo, pero de qué? De libertad? De riqueza para el pueblo? Por mucho que duela a estos vejestorios de lo ideológico, si hay sanidad y educacion gratis, si hay pensiones, si hay LIBERTAD, si ha habido un sistema tributario que redistribuya riqueza, lo hay gracias al capitalismo y eso les duele.
Romera, Isidro Sánchez, este cuñado del resentimiento, en sus saberes son indubitadamente gente de nombre y prestigio, y da gusto leer sus artículos cuando se centran en lo que saben; son brillantes y preparados, pero cuando hablan de política o de economía acaban escribiendo panfletos de la sandez y del sectarismo impropios de su reconocida posición de intelectuales. Francamente, este medio, el mas importante de la provincia, debería tener en su apartado de «opinión» gente más preparada en aspectos económicos y menos enquilosada en ideas pasadas, fracasadas y que felizmente jamás volverán. Lo digo a modo de consejo y como recomendación de usuario y lector de este medio.
No estoy de acuerdo, pueden expresar lo que quieran y como quieran aunque se equivoquen.
Corresponde al lector contrastar la información que se expone en el artículo. La exigencia de rigor en el contenido de la información debe pesar sobre articulista y lector en la misma medida.
De hecho la posibilidad de hacer comentarios nos permite contradecir las afirmaciones de lo dicho por el articulista.
Y cada uno que saque sus conclusiones.
Lo que no puede entenderse ni respetarse es la actitud cada vez más extendida, de que la comunicación o la expresión se realice sólo para los destinatarios que piensan como uno. PORQUE ESTO NO ES COMUNICACIÓN.
Para que haya comunicación debe haber contradicción y dialéctica.
Si este medio es plural, y me consta que lo es, debe velar por el rigor en la información, y la pluralidad de opinión de columnistas.
En lo que no lo consiga…lo hacemos los comentaristas con mayor o menor tino.
Un fenómeno se extiende, la capacidad de crítica de los informados se está ejerciendo.
El informado también, y a veces con mayor tino, es informador.
PERO QUE CADA UNO OPINE LO QUE QUIERA, SABIENDO COMO SABEMOS, QUE TODAS LAS OPINIONES NO VALEN LO MISMO.
Y que la honestidad es requisito para atinar con la realidad, y con la certeza de nuestras afirmaciones.