Cruz Roja Española está conmocionada por la muerte de civiles y seis miembros de la Cruz Roja de Nigeria tras un ataque aéreo en la ciudad de Rann, cerca de la frontera de Nigeria y Camerún. Los seis trabajadores de Cruz Roja estaban en Rann como parte de una operación humanitaria para distribuir comida a más de 25.000 personas desplazadas. Horas después del ataque aéreo del martes, un equipo quirúrgico del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se desplegó en Rann, mientras otro equipo quirúrgico del CICR en Maiduguri se desplegó para apoyar al Ministerio de Salud.
El equipo de Rann evaluó alrededor de 100 pacientes, mientras que 9 pacientes en un estado crítico fueron evacuados por helicóptero a Maiduguri el martes. Alrededor de 90 pacientes permanecen en Rann, de los cuales 46 están gravemente heridos y necesitan ser evacuados a Maiduguri con urgencia.
Según el presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent, es inaceptable que tantos civiles hayan sido asesinados y heridos. Los trabajadores y voluntarios humanitarios deben ser capaces de operar con seguridad y poder prestar asistencia vital donde sea necesario, sin temor a perder sus vidas. Las partes en el conflicto deben cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario para asegurar que los civiles no sean afectados por las hostilidades.
Por ello, Cruz Roja Española ha convocado hoy jueves 19 a un minuto de silencio a las 12h en todas las sedes de Cruz Roja que quieran adherirse para expresar nuestras condolencias a las familias de las víctimas y recordar que la misión humanitaria ha de ser protegida.