Circo, burlesque, cabaret, música y humor. Todo eso promete The Hole (el agujero), un espectáculo picante que ha recorrido con éxito sesenta ciudades y cinco países antes de recalar en Ciudad Real. La función comienza nada más cruzar las puertas del Teatro Municipal Quijano, cuando el público es recibido por unos bizarros mayordomos y un ama de llames de fusta inquieta.
Sobre el escenario, una escenografía sugerente. Se alza el telón y comienza la fiesta en la mansión de The Hole. Una gran boca de labios turgentes flanqueada, cómo no, por escaleras, llena las tablas del Quijano. Arranca el espectáculo. Por delante varias funciones, hasta el domingo, y mucho papel vendido.
No ha querido perderse este artístico pecado «su majestad» Pilar Zamora, a quien dio la bienvenida al comienzo de la función Víctor Massán, un diabólico maestro de ceremonias.
Las entradas se pueden adquirir en el Teatro Quijano y en la web www.theholeshow.com.
Gran espectáculo comprometedor y atrevido. Tal vez algo osado para nuestra «Gran Villa e Bona».
No obstante, hay que reconocer que la curiosidad humana es el impulso que oscila entre lo grosero y lo sublime y que nos lleva a escuchar detrás de las puertas y, al final, a mirar a través del «agujero»…
¡A disfrutar! Ya sabemos que, pasada la línea equinoccial, todo pecado mortal, se torna venial…
Pues yo esperaré a algo más vulgar, el musical La La Land cuando salga. The Hole me parece demasiado exquisito, para cofrades de la exclusivista liberación sexual.
Yo también echo de menos los tiempos de la Revista… Y los cuplés. Aquél de Tápame, tápame, tápame que tengo fríoooo. ¿Como quieres que te tape, si yo no soy tú marido?
No esperes más. Reléete a Dante o a Bocaccio. Dos clásicos.
Insisto, me un rollo más antisistema. Lupita, para el despelote me basto yo y mi señora. Ahh y el canijo de mi hijo que ha salido dotadillo, a quien habrá salido…
Jajaja! Es verdad, no eres vulgar: ya sólo te falta decir cuánto te mide para quitarle el puesto al negro de mindón del año.
El listillo de turno ha creido que hablaba de mi…podia haber salido a su tatarabuelo.
La genética no es vulgar es real.
Vulgar es tu mente.
Sí, buana, perdone, negrito tonto vulgar no recordar que las extrañas frutas del señoíto cuelgan de la rama de los Güeones de toa la via
Quié el señoíto otro trago más?
Acabo de salir del espectáculo y está genial. Muy recomendable.