Reconocer y promocionar las mejores prácticas nacionales relacionadas con la mediación es uno de los objetivos de los Premios AMMI, concedidos anualmente por la Asociación Madrileña de Media y que en su última edición ha premiado el proyecto defendido por el responsable del servicio de Admisión del Hospital de Tomelloso, Rafael de Celada, que apuesta por la incorporación del papel del mediador a la mejora de la asistencia sanitaria.
La mediación se plantea como una herramienta indispensable para humanizar la atención sanitaria definida en la estrategia diseñada por la Consejería de Sanidad en el marco del Plan Dignifica. Con este proyecto, asegura Celada, los que se busca es “mejorar y optimizar los recursos de una manera eficiente, prestando especial atención a la vertiente humana de las profesiones sanitarias”.
El equipo compuesto por el jefe de Admisión y las doctoras Rosa María Fernández y Belén Clar, parte de la premisa de que “no es posible la humanización de la asistencia si dentro de la propia organización no se cuidan los aspectos humanos en la interacción entre los profesionales y, fundamentalmente, entre los directivos y los profesionales”. Según costa en el proyecto premiado un cambio en el estilo de las relaciones interpersonales “puede ser la semilla de una nueva cultura de mediación dentro de las organizaciones sanitarias”.
Para ello se plantean iniciativas que contribuyan a la creación de entornos y organizaciones saludables, entendiendo que son aquellas que hacen esfuerzos sistemáticos, planificados y proactivos para mejorar la salud de sus profesionales y de la institución, tales como prácticas para la prevención de riesgos psicosociales o para potenciar habilidades de liderazgo.
La mediación es un instrumento de armonización que moviliza esfuerzos y enfoca las habilidades de los trabajadores en la consecución de un bien común. Uno de sus objetivos es instaurar una comunicación más eficaz en las organizaciones, propiciando un buen clima laboral que repercute directamente en una mejor realización personal y profesional de los trabajadores sanitarios, explica Rafael de Celada.
Se entiende por una asistencia de calidad aquella que con un modo de actuación y con unas claras herramientas de trabajo, tiene como objetivo ofrecer una asistencia sanitaria digna, ya sea para los usuarios como para los profesionales sanitarios y no sanitarios, pertenecientes a la organización.
Por ello, subraya el jefe de Admisión, uno de los objetivos que se persiguen con las actividades llevadas a cabo en Tomelloso a través del Plan Dignifica es que los profesionales del sistema sean agentes activos en la humanización, ya que “su actitud y sus conductas marcan la diferencia entre una asistencia humanizada y otra que no lo es”, concluye Rafael de Celada.