Puertollano: Una soberbia foto con mucha historia para disfrutar de «La buena vida»

Principios de los años 70. Puertollano está en plena efervescencia industrial, a las puertas de un periodo convulso y apasionante entre la crisis de la minería, el pujante papel de la petroquímica y un movimiento obrero y sindical pionero en la región. El corresponsal de Europa Press en la comarca, José Rueda Mozos, aprovecha la presentación de un camión de bomberos para subirse a la escala y tomar esta sensacional instantánea del Paseo de San Gregorio, según relata su hijo, el gran fotógrafo de prensa Remigio Rueda Villaverde.

Foto: José Rueda Mozos
Foto: José Rueda Mozos

Esta es la espectacular fotografía de 2,50 metros que, entre otros elementos, decorará el restaurante La Buena Vida, que abrirá pronto sus puertas en la calle Calzada de la mano de una familia de empresarios locales.

La imagen evoca un Puertollano a punto de desaparecer, con la antigua plaza de toros recién sustituida por la mole del esqueleto del edificio Tauro y la vieja concha de la música presidiendo el centro del paseo, con su añorada fuente de luces, reloj de flores y kioscos. Al fondo, el soberbio y elegante Gran Teatro, que pronto sería también aniquilado por la piqueta, flanqueado a la derecha por los míticos bares de El Chinato o El Coto. Cerrando el plano, en la parte inferior, el césped que fuera habitado por una peculiar tortuga de piedra, delicia de los más pequeños.

José Rueda Mozos nació en Puertollano en 1918. De formación autodidacta, inicia su labor como fotógrafo de prensa en el diario Lanza en 1955, puesto que desempeñará durante toda su carrera profesional. En 1958 es nombrado corresponsal gráfico del semanario deportivo Arco y en 1970 lo será de la agencia de noticias Europa Press para Puertollano y su comarca. Ejerció como fotógrafo hasta 1980, año en el que murió en Puertollano a la edad de 62 años.

La del paseo setentero es una de tantas imágenes de un legado impagable que todos los puertollaneros podrán disfrutar mientras tapean en La Buena Vida, un establecimiento que hace así bandera de su amor por la ciudad minera.

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3 COMENTARIOS

  1. Espero y deseo, que poco a poco esta ciudad vaya encontrando su hueco, como solidaria, responsable y vanguardista, que despues de estos años de gobierno socialista se han ocupado estos ineptos de enterrar.
    Animo Marcial y familia, y gracias por darnos mas opciones para el empleo y la gastronomia con sello local.

    Un saludo

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