El astronauta Michael López-Alegría se ha mostrado abrumado por el recibimiento en el salón de plenos en su nombramiento esta mañana como pandorgo de honor. A la liturgia del acto, similar a la que cada 31 de julio se lleva a cabo en la Plaza Mayor, solo le han faltado los vivas a la fiesta, a la ciudad y a su patrona con el acento norteamericano del homenajeado.
En su breve discurso, López-Alegría, refiriéndose a los pandorgos y dulcineas que han asistido al nombramiento, se ha lamentado por no haber acudido «bien vestido» a la ceremonia. «A ver si la próxima vez que venga lo hago con el traje adecuado», ha dicho, sin aclarar si se refería a la indumentaria tradicional manchega o a la de astronauta.