Es preciso recordar que la primera Comisión Obrera se forma en Vizcaya en 1956 y que desde entonces la organización sindical evoluciona poco a poco y pasa por muy diversos avatares. En la región de Castilla-La Mancha puede decirse que Comisiones Obreras (CC OO) nace en el año 1962, en Puertollano y al calor de la huelga general, mientras que en 1966 se forma en Villa de Don Fadrique lo que será el embrión de las Comisiones Campesinas en la provincia de Toledo.
Pero hasta 1977 no se pone en marcha un órgano regional del Sindicato, que el pasado 9 de enero ha cumplido cuarenta años. Así es, el 9 de enero de 1977 se crea la Unión Regional de Castilla la Nueva de CC OO, en cuya organización y posterior desarrollo tuvo una importancia capital, junto a la acción de otras personas, Pedro Ruiz García, conocido y apreciado sindicalista de Puertollano que tiene ochenta años. Para ello se reunieron cincuenta y un delegados de Toledo, Guadalajara, Ciudad Real y Albacete (no asistieron de la provincia de Cuenca) en un despacho de la calle Atocha. Días después, el 24 de enero, unos terroristas –pistoleros de extrema derecha– asesinaron allí a tres abogados laboralistas, un estudiante de Derecho y un administrativo, Ángel Rodríguez Leal, trabajador despedido de Telefónica natural de la población conquense de Casasimarro. Además, cuatro personas fueron heridas gravemente.
Cuando se cumplen cuarenta años de la matanza, Ahora Casasimarro, coalición de izquierda del pueblo, ha querido honrar su memoria con la colocación de una placa. La respuesta del alcalde, del Partido Popular, ha sido la de prohibirlo ya que, según explica, “… es nuestro deber procurar no herir sensibilidades de ninguna tendencia política en aras de preservar la convivencia pacífica de todos los vecinos del Municipio” (ABC, 5.1.2017). Rosa Belmonte se pregunta al respecto en el diario monárquico ¿de verdad una placa heriría alguna sensibilidad?
Es preciso observar que la Unión, aunque con el nombre de Castilla la Nueva, se organiza con representantes de las provincias que años después formarían la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Se constituye allí el Secretariado de la Unión de Castilla la Nueva, con Pedro Ruiz García, de la provincia de Ciudad Real (Secretario general), Lorenzo Gómez Maqueda, de la de Toledo (Organización); Mariano Morado Ribas, responsable de Prensa y propaganda; y José Luis Navarro Rosado, de Guadalajara (Finanzas). Como vocales son elegidos Ricardo Cantos Griñán (Albacete), Venancio Cuenca López (Albacete), José María Díaz-Ropero Olivares (Toledo), Ramón García Rubio (Ciudad Real), Julián González Esteban (Toledo), Fermín Ortega Nevado (Ciudad Real), Luis Pomares Pérez (Guadalajara) y Mª del Carmen Ruano Redondo (Guadalajara).
Pero el sindicato regional como lo conocemos hoy se forma en 1984. El 17 de junio de ese año, fecha temprana pues CC OO es una de las primeras organizaciones en formar una estructura regional, tiene lugar en Toledo el Congreso Constituyente de la Unión Regional de Castilla-La Mancha. José María Díaz-Ropero Olivares, nacido en Campo de Criptana pero trabajador en Toledo, es elegido primer secretario general de la Unión Regional de Castilla-La Mancha. Le acompañan en la primera Comisión Ejecutiva Regional Felipe Miguel Aguado Guijarro (Guadalajara), Juan Arroyo Colmenero (Toledo), Ladislao Crespo Crespo (Cuenca), Venancio Cuenca López (Albacete), José Manuel García Cañuelo (Ciudad Real), Eugenio Gómez Gómez
(Toledo), Francisco González Martínez (Guadalajara), Julio Herrera Sant (Toledo), Reyes Hidalgo Ortiz (Ciudad Real), Juan Antonio Mata Marfil (Albacete) y Antonio Reino Mudarra (Toledo).
En fin, los sindicatos han perdido bastante terreno en nuestro país, sobre todo con la crisis que nos azota desde hace casi dos lustros. Parece que empiezan a plantear movilizaciones, tras un período cercano a la hibernación social. Quizá pretendan recuperar el terreno perdido durante la crisis y demostrar que siguen siendo un instrumento útil en la defensa de los derechos de los trabajadores, además de un componente indispensable de la vida económica y social del país. Los sindicatos son imprescindibles para la defensa de los trabajadores, pero a condición de que estén a su lado y no al servicio de poderes financieros o políticos.
El Establishment, hoy con el neoliberalismo dominante, se muestra como una máquina cruel y despiadada que se adapta a las situaciones y a la que poco importan las personas. Pero una cosa distingue al Establishment actual, según indica Owen Jones (El Establishment. La casta al desnudo, 2014), de sus encarnaciones anteriores: el triunfalismo. Antes los poderosos sentían sobre su nuca el aliento de amenazas importantes que los mantenían a raya, pero hoy da la impresión de que los oponentes al Establishment actual han dejado de existir de forma organizada o significativa. Los políticos, afirma Jones, siguen en su gran mayoría un guión parecido y “a los antaño poderosos sindicatos, hoy se los trata como si carecieran de sitio legítimo en la vida política o incluso pública”.
Isidro Sánchez
Desde el revés de la inopia
Panda de traidores, estómagos agradecidos con la mano del amo que les da de comer. Como muchas otras cosas en este país, arrastramos un empobrecimiento total también en los sindicatos, tal y como están planteados actualmente deberían desaparecer y refundarse de cero.
Es más, recomiendo a esa gente afiliada que paga cuota por desidia o costumbre, que deje de hacerlo.
Dentro de que los sindicatos de hoy en día viven anclados en el pasado y son correas de transmisión de ciertos partidos políticos, no es lo mismo el caso de CCOO y por ejemplo UGT. En CCOO todavía si que todavía hay una parte que se dedica a reivindicaciones laborales y no políticas. En el segundo na de na, solo es una sección del PSOE.
CCOO fue una operación franquista y de la facción jesuita (Padre LLanos, confesor de Franco), para neutralizar a una izquierda historicamente anticlerical.
Isidro, no se puede blanquear esta operación de bandera falsa, a la que además se le ha caído su careta por su amarillismo pro-patronal.
Sindicato falso dónde los haya, que además robó el patrimonio de otros sindicatos: ganas de vomitar es lo que dan
Pero si el Padre Llanos tenía el carnet del Partido Comunista!!!
Por favor, no digamos tonterías.
Estos sindicatos de hoy CCOO y UGT son peores que los Jurados de Empresa del franquismo.
Los trabajadores los padecemos cuarenta años, que se dice pronto.
Una vez desaparecido el adversario comunista el gran capital se erigió en dueño y señor del mundo civilizado comprando y poniendo a su servicio incondicional todos los medios de comunicación que en realidad son creadores de opinión, libros, periódicos, revistas, emisoras de radio y televisión cátedras y tertulias, arreciaron en sus exigencias desreguladoras y privatizadoras, el resultado fue que en los países exsocialistas las conquistas sociales se hicieron retroceder a formas de explotación inauditas propias de épocas de antaño, pues los nuevos amos del mundo ya no tienen razón alguna para mantener los derechos conseguidos por los trabajadores tras de muchos años de luchas seculares.
Desde hace mas de tres décadas, conservadores, liberales y socialistas vestidos de “socialdemocrátas” en realidad socioliberales, tienen muy claro que ha llegado la hora de dejarse de fruslerías y de sacudir en serio a los trabajadores y a las clases populares, al lema de ¡muera todo lo público y viva lo privado¡ los trabadores hemos sido desposeídos de todo lo que nos era común en beneficio del gran capital que ya no tiene que competir con nadie, no existe banca pública, no existe industria pública hasta la lotería nacional ha sido privatizada.
Con el revés del comunismo, las minorías dirigentes ya no tienen que preocuparse de reducir el desempleo, más bien persiguen mantener una elevada tasa del mismo al objeto de ir debilitando progresivamente a los sindicatos hasta su total desaparición y de esta manera someter a los trabajadores para conseguir crecimiento sin inflación.
Excelente comentario para un excelente articulo.
Gracias por su aportación, hacen que la «bolsa de basura» en la que algunos han convertido los comentarios, sea menos bolsa de basura.
A la trinchera chekista!!
Y a justificar la represión kubana que es lo tuyo.
Y por susupuesto a la marginalidad.
Y en cuanto pudieron trincar…trincaron. Isidro, escribe sobre la preciosa naturaleza y no te amargues la vida, a tu edad es peligrosamente inútil para la salud, claro. Que en C.Madrid trincaron de la mano de Blesa…una hermosura…para ellos.
Yo creo que la salud de Isidro es más que satisfactoria. Risueño, bien conservado, simpático, y con una cabeza bien amueblada. A lo mejor es usted quien debe vigilar su salud y su bilirrubina.
El que no le guste un sindicato que renuncie jurídicamente a los derechos que este consiguió y punto. Lo logrado hay que darlo a conocer y triste es tener que mantenerlo porque otros les molesta. Gracias por los logros y por las desventuras sufridas para otros.
No te esfuerces en explicar algo que es muy evidente, pero que el cinismo o la desmemoria se niega a reconocer. Sin sindicalismo, todos, tambien los que despotrican de ellos, estarían aún comiéndose los mocos. Dicho lo cual, se impone que el sindicalismo actual comience una autocrítica dura. A mi no me gusta en lo que se han convertido sus altos jerarcas.
¡40 años ya del cobarde y bárbaro crimen de los abogados de Atocha! Una de las páginas más negras de la historia de la transición.
La crisis ha traido consigo una serie de procesos que han reformulado las reglas de juego en detrimento de los intereses de la clase trabajadora.
La transnacionalización de los procesos económicos, las transformaciones en las formas de organizar la producción y el trabajo, los cambios en las estrategias empresariales, el acoso y el desprestigio al que han sido sometidos los Sindicatos, son elementos que ayudan a explicar el desequilibrio en la balanza de poder entre capital y trabajo en la actualidad.
La figura de los Sindicatos fue, en principio, muy necesaria aunque ahora no funciona tan bien como debería.
Uno de los principales problemas con los que se enfrenta el sindicalismo en la actualidad es que los encargados de formar parte de estos estamentos no luchan por los derechos de todos los trabajadores.
Algo que en cierto modo podría llegar a tener una cierta lógica, puesto que no está claro hasta qué punto los sindicatos tienen capacidad o incluso potestad legal para defender a usuarios que no están afiliados con ellos.
Además, los datos indican que la mayoría de los afiliados son mayores de 40 años, lo que evidencia la poca capacidad de los Sindicatos para empatizar con los trabajadores más jóvenes, que prefieren ni involucrarse.
No obstante, en una época en que las reformas laborales y la inestabilidad son constantes, el papel de los Sindicatos debería ser más importante que nunca. Por ello, sería muy necesario que se replantearan todos los problemas con los que hoy se encuentra el sindicalismo, que llevan presentes desde los años 90 y que nadie se ha esforzado en intentar resolver…
Políticamente incorrecto:
Bajo la dictadura, los empresarios temían a la Magistratura del Trabajo.
El Establihment, versión neoliberalismo, es culpable de el estado comatoso de los sindicatos. Yo creía que el lamentable estado de los sindicatos era debido a los altos niveles de ácido úrico de sus dirigentes. A ciertas edades, los excesos se pagan; y estos de los sindicatos pagan sus excesos de mariscadas con el dinero de los parados. También creía que eran Casta, que es lo que quiere decir Establishment en cristiano. Mucho tuvo que ver Cristo en los orígenes de CCOO, no sólo en sus sacristías sino gracias a la fraternidad con sindicatos católicos fue que nacieron muchas comisiones. Y no sólo en las sacristías, en los mismos cuarteles de la Falange Española y de las JONS se formaron cuadros que fundaron CCOO. Porque los fundadores de CCOO tenían ombligo; aquí todos somos herederos…
Si don Marcelino Camacho levantara la cabeza…
Es «del estado», no «de el estado».
Si la sacristía y los sotanos de la parroquia del Padre Llanos y de otros muchos edificios de la Iglesia en tiempos de la dictadura, sobre todo a partir del concilio, hablaran….
La de monaguillos y sacristanes que encontraría entre los sindicalistas de la oposición a Franco.
No pocos curas he conocido que lucen con orgullo, yo fui cura obrero, o como decia el Padre Llanos (de rosario continuo y Kempis de libro de cabecera), yo soy comunista no porque sea marxista, sino porque mis fieles lo son y yo uno mi suerte a la suya.
La Iglesia debería hacérselo mirar. Tras el Vaticano II, parece ser que el Espíritu Santo les indicó la «conveniencia» de llevarse bien con el Comunismo. El resultado fue todo un éxito, muchos curas se hicieron comunistas, ningún comunista se hizo cristiano. Ahora, la Paloma anunció que convenía un papa peronista…
Pues tengo que objetar lo que dices, la Pasionaria acabó confesandose y recibio los últimos sacramentos del Padre Llanos, muchos comunistas acabaron siendo o progres o conservadores con el tiempo y en ambos casos llevando a sus hijos a colegios religiosos. Los que quedaron quedaron marginados y sobeetodo relevados por perroflautas que han sido mimados por los papás.
Y el Papa siempre se llevó fatal con los Kirchner.
Cuánto resentido y cuánto mamarracho.
Los sindicatos son fundamentales para la defensa de los intereses de los trabajadores.
El problema es cómo los sindicatos se han convertido en partidos políticos al estilo español y han caído en las mismas charcas de lodo corrupto.
La realidad actual es que lo mejor que puede hacer un trabajador, si puede, es hacerse emprendedor y no depender del trabajo por cuenta ajena. En este momento la patronal va 10 a 1 y no tiene a nadie que le ponga freno.
Esa es la realidad, trabajadores que no pueden protestar y pusilánimes que solo saben hablar mal de la figura de un sindicato (seiscientoseuristas sin educación ni cultura laboral), en vez de ir a las oficinas de los sindicatos a echar a patadas a los corruptos que aún campan por sus respetos.
Los dos grandes sindicatos, UGT y CCOO han conseguido muchas cosas estos años, pero deberían ponerse delante del espejo. Deberían poner a muchos de sus dirigentes delante del espejo…ahí lo dejo.
La cueva del odio del oso Hobbes…uuuuuuuuuhhhhhhhhhh