Los Reyes Magos tuvieron una intensa agenda durante su estancia en Puertollano el 5 enero antes de su participación en la multitudinaria cabalga callejera con visitas a las Residencias de Mayores y de Discapacitados de la Fundación Fuente Agria y al Hospital Santa Bárbara. Para ayudarles en sus tareas, ejercieron de eventuales pajes, las concejalas de cultura y festejos, servicios sociales y sanidad y consumo, Ana Muñoz, Ana Belén Mazarro y Celia Villaverde.
El periplo acabó en el Hospital de Santa Bárbara, en donde los Reyes generaron gracias expectación por cada de sus instalaciones, no era para menos, y es que venían cargados de ilusión, sueños y sobre todo con deseos de muchas salud para todos los pacientes.
En pediatría visitaron a Ziyad y Victoria, dos grandes regalos que han nacido esta semana en el Santa Bárbara. La madre de la pequeña Victoria, Jessica, no podía también ocultar su emoción porque su hija ya haya tenido sus primeros “Reyes”.
También aprovecharon para conocer a cinco niños más, de edades entre los dos meses y cinco años, que se encontraban ingresados durante estos días en recuperación de diversas infecciones respiratorias, broquiolitis, cefaleas y gastroenteritis. La presencia y los regalos de los Magos de Oriente a buen seguro ayudarán a que pronto vuelvan a casa.
Una tarde que acabó en el servicio de Urgencias, en el que fueron recibidos por el personal sanitario, con el que también se fotografiaron, y visitaron a los pacientes que eran atendidos en ese momento.
La vespertina jornada se iniciaba en la Residencia de Mayores “Las Pocitas del Prior”, en donde Melchor, Gaspar y Baltasar, desearon a todos sus usuarios un buen año y sobre todo mucha salud, mientras que aprovecharon para hacer algún que otro selfie con los trabajadores del centro.
La inesperada llegada a la Residencia de Fuente Agria
El itinerario continuó por la Residencia de la Fundación Fuente Agria, en la que la presencia de los Magos de Oriente generó gran expectación. A cada uno de los residentes llenaron de ilusión con la entrega de un regalo, sobre todo de emoción al descubrir lo que escondía tras el papel de envoltorio, y también se fotografiaron e incluso brindaron con sidra para reponer un poco de fuerzas en la que iba ser una larga tarde.