Cerca de medio centenar de personas se han reunido en el Prado para celebrar una entrada de año anticipada, campanadas incluidas. Esta iniciativa, que se lleva a cabo por segundo año, está organizada por un grupo de amigos y surgió casi de forma improvisada. Presen, una de las participantes, explica que, como las uvas se toman en familia, echaban de menos hacer algo entre los amigos. Así pues, quedaron, «cada uno bajó lo que tenía, y salió fenomenal».
Son los amigos del Prado. Estos jardines son «su segunda casa, donde crían a sus niños y donde hacen vida». Se organizan a través de un grupo de Whatsapp, comenta Consuelo, otra de las participantes.
Entre los que más disfrutan esta quedada, los niños, «pero también las madres, y las abuelas», bromea Presen.
Con la colaboración de Ana, de la tienda de artículos religiosos de la calle Reyes, que les pone las campanadas por megafonía, empieza la fiesta. Los cuartos, uvas, brindis, buen humor y ambiente navideño.
Animan a que otros grupos se sumen en próximos años a esta iniciativa, para hacer «algo distinto y divertido» en Ciudad Real.
haber si acabamos inventando la pandorga de invierno con limoná y puñao…
Es el caràcter mediterràneo y ese «derecho a la fiesta»….