El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha mantenido una reunión con los representantes de la Comunidad de Regantes de Mora y Mascaraque, pendientes de que el Gobierno central declare de Interés General los regadíos, después de haberse comprometido a ejecutar las obras a través de un Plan de Autorizaciones que nunca se llevó a cabo en una zona muy importante de olivar tradicional en los Montes de Toledo y que el Gobierno regional declaró de Interés Regional en el año 2011, sin que tuviera ningún efecto.
En palabras del titular de Agricultura regional, “parte del agua que pasa en Castilla-La Mancha, tiene que dejar riqueza en Castilla-La Mancha”. Y en este caso, además, “se trata de la reutilización de las aguas de la depuradora del pueblo”, con lo cual tiene también un componente importante “desde el punto de vista medioambiental”.
El consejero de Agricultura ha explicado que “desde el primer momento” este Gobierno fue sensible con la problemática y se reunió con los afectados, un total de 61 regantes propietarios de tres hectáreas de media, cada uno, que quieren acceder al agua para sus cultivos de olivar. Asimismo, Martínez Arroyo ha recordado que la Consejería que dirige se puso manos a la obra y el 10 de febrero de 2016 envió la solicitud al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) para que asumiera su responsabilidad y declarara de Interés General esta transformación de 214 hectáreas, sin haber recibido respuesta, a pesar de haberla pedido a la Dirección General de Agua en reiteradas ocasiones.
“Creo que es bueno hacer compatible el medio ambiente con la actividad de nuestros agricultores, en este caso los olivareros de los Montes de Toledo, que podrían tener un riego de apoyo y que son los que permiten la pervivencia en nuestros pueblos”, ha insistido.
Martínez Arroyo no comprende cómo han complicado tanto la burocracia de unos riegos que en 2011 se declararon de Interés Regional y de los que sólo había que acometer las obras. Sin embargo, no sólo no se desarrollaron sino que es el Gobierno central el que interviene y anuncia un Plan de Autorizaciones con el compromiso de realizarlas en 2016-2017. Pues bien, ahora el Gobierno regional ha pedido al Ministerio que cumpla su palabra y declare de Interés General los regadíos para poder ejecutar las obras cuanto antes. Así se lo va a trasladar a la ministra, Isabel García-Tejerina, en la reunión prevista para el 27 de diciembre. “Nosotros vamos a trasladarle a la ministra, porque lo hemos hecho en reiteradas ocasiones, que las obras se hagan cuanto antes porque cada día que pasa va en perjuicio de los vecinos”, ha asegurado el consejero.
Para el titular de Agricultura en Castilla-La Mancha estas obras son muy importantes para el pueblo de Mora al que ha definido como “referencia del olivar y del producto final, el aceite”, a través de una cooperativa. En definitiva, ha manifestado, es desarrollo rural y muestra de que la producción agraria y agroalimentaria son indispensables en Castilla-La Mancha. En este sentido, ha señalado que Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma en producción de aceite de oliva, detrás de Andalucía y aunque cada año producimos más aceite, “hay que hacer un esfuerzo entre todos porque ese aceite se venda cada vez mejor”. Para conseguirlo el consejero ha abogado por “apostar por las marcas y por las denominaciones de origen”, y ha valorado, específicamente, el trabajo desarrollado por la Denominación de Origen ‘Montes de Toledo’, que es “una denominación de referencia en Castilla-La Mancha que apuesta por nuestra variedad autóctona cornicabra, que es referencia del aceite en la región”.
Por su parte, el portavoz de la Comunidad de Regantes de Mora y Mascaraque, Pablo Conejo, ha agradecido al consejero la interlocución, a la espera de lograr poner en marcha este proyecto ya que, según ha asegurado, “el porvenir para ellos está en mejorar sus cosechas a través de riego” y podrían aprovechar el arroyo de la depuradora.
A punto la Orden de Ayudas al Regadío
Además de hacer esta solicitud al Ministerio, Martínez Arroyo ha anunciado que en enero el Gobierno regional va a publicar las bases de la línea de ayudas a las Comunidades de Regantes de Castilla-La Mancha, porque este Gobierno “sí apuesta por los regadíos” en un “nuevo modelo que reparta la riqueza entre los habitantes del medio rural”.
En total serán 32 millones de euros del Programa de Desarrollo Rural (PDR) en ayudas para las inversiones que se hagan en obras para la mejora de regadíos prioritarios existentes –para reducción y uso más eficiente del agua- y para la transformación de secano a regadío, en zonas que lo necesitan y que tienen una característica fundamental y es “que afectan a muchos agricultores”, ha aclarado el consejero, dentro del compromiso adquirido con la profesionalización de la agricultura en la región.