Judith Prat: «En todos los conflictos se ataca de manera especial a la mujer como forma de destrucción de la sociedad»

Eusebio Gª del Castillo Jerez.- La sede de la calle Palma del colectivo Alumbre, que celebra su cuarto aniversario, acogió anoche la inauguración de la exposición ‘Boko Haram. Violencia en el corazón económico de África’, de Judith Prat. La muestra recoge el trabajo que esta fotógrafa realizó durante 2015 en el noreste de Nigeria sobre el impacto de las devastadoras acciones de este grupo terrorista yihadista.

Foto: Alumbre
Fotos: Alumbre

Prat documentó las consecuencias de la violencia ejercida en este país africano en un momento en el que el conflicto se había recrudecido, con atentados a diario en multitud de municipios del noreste de Nigeria, especialmente en el estado de Borno. En 2015, relata, Boko Haram había perdido capacidad para tomar ciudades, pero era «tremendamente efectivo» a la hora de actuar por medio de atentados suicidas. Golpes asestados a la población civil utilizando a niñas, que secuestran previamente para después obligarlas a inmolarse en lugares concurridos, como mercados, estaciones de autobuses, bares o edificios religiosos.

Además de mostrar esta violencia, la exposición retrata también la vida de las mujeres secuestradas por este grupo terrorista. Cuando que Prat trabajaba en su reportaje en suelo africano sel ejército nigeriano rescató a más de 200 mujeres secuestradas más de dos meses atrás. La fotógrafa abordó este acontecimiento a través de ‘Boko Haram, una guerra contra ellas’, un documental sobre el momento de la liberación y testimonio de las mujeres secuestradas, que se proyectó anoche durante la inauguración de la exposición.

Desde 2009, explica Judith Prat, Boko Haram ha puesto en jaque la Gobierno nigeriano, al que considera infiel. Su mayor aspiración es implantar la sharia, la forma de conducta más estricta del Islam. Señala que la zona norte de Nigeria es mayoritariamente musulmana, aunque también hay cristianos. En cualquier caso, Boko Haram «ataca a todos por igual».

La exposición ‘Boko Haram. Violencia en el corazón económico de África’ está formada por algo más de una treintena de instantáneas. Un trabajo que trabajo que realizó como fotógrafa independiente, contando con la colaboración de periodistas y prensa local, «que son los que conocen el terreno y detectan el peligro con mayor facilidad». Para completar este proyecto, que se publicó en varios medios nacionales e internacionales, Prat recorrió tres estados nigerianos, Yobe, Borno y Adamawa, en los que más activo ha sido el grupo terrorista. En un momento, además, de gran violencia, «en el que ni siquiera las ONG se habían desplegado en la zona debido a que el riesgo era muy alto».

La mujer y la violencia que se ejerce contra ella, subraya la fotoperiodista, es una constante en sus coberturas. En países muy diferentes, recalca, ha constatado la existencia de una violencia específica que se ejerce contra las mujeres, «y eso no puede ser casual». «En todos los conflictos se ataca de manera especial a la mujer como forma de destrucción de la sociedad», advierte. Considera, por tanto, que esta cuestión se debe contar y denunciar, de ahí el énfasis con que plasma esta problemática en sus trabajos.

«Es muy interesante que sean las propias mujeres las que relaten cómo ven la situación», comenta. Un relato «imprescindible» para comprender toda historia en su conjunto.

‘Boko Haram, una guerra contra ellas’ recoge los testimonios «crudos y duros» de chicas muy jóvenes, algunas menores, que narran como ha sido su secuestro. Una mujer en manos de este grupo terrorista «inmediatamente se convierte en una esclava sexual». En muchos casos, añade Prat, son obligadas a casarse con sus captores. Sobre sus vástagos «pesa el estigma de ser hijos de hombres que han cometido atrocidades en sus comunidades», concluye.

Cuatro años de fotografía documental
Alumbre, un colectivo independiente que difunde el valor de la fotografía documental desde un rincón de la calle Palma de Ciudad Real, celebra su cuarto año de trayectoria. Este proyecto, impulsado por los fotógrafos Jesús Monroy y Manuel Ruiz Toribio, ha regalado a la capital treinta exposiciones (algunas de las cuales puedes recordar a través de este enlace), además de formar a cientos de fotógrafos que se inician en este arte.

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