Manuel Valero.- Yo acuso a la Diputación Provincial y al Ayuntamiento de Almagro de no cumplir con su obligación de parte y evadir su responsabilidad como deudores de un servicio cultural prestado y llevado a cabo por el autónomo Augusto Guzmán Sil en el formato de un teatro hablado sobre la figura de El Greco con motivo del Cuarto Centenario del pintor.
Yo acuso a Nemesio de Lara por aceptar la propuesta que le hice personalmente en nombre de mi amigo y exsocio, Augusto Guzmán para llevar el espectáculo Con la mano en el corazón dentro del programa El Greco en Mancomunidad a los municipios de Daimiel, Piedrabuena, Torralba, Argamasilla y Porzuna y después desentenderse olímpicamente de ello. Como saben todos aquellos que se dedican a la actividad cultural, ésta depende en gran medida de las instituciones que son los principales clientes por cuanto con las ofertas presentadas se sustenta la política cultural de las mismas. Ofrecer pues propuestas a las instituciones forma parte del modus operandi de compañías, grupos, artistas y productores.
Yo acuso al entonces presidente de la Diputación por desentenderse de su compromiso una vez dada su palabra a pesar de su aparente interés inicial porque el autónomo Augusto Guzmán cobrara lo convenido-9.000 euros por cinco actuaciones– cuando la morosidad ya era manifiesta y el descontrol, el desaguisado, y el desafecto evidentes. A día de hoy la Diputación aún no ha hecho efectivo el pago lo que ha causado un grave deterioro de la economía de Augusto Guzmán, que se ha visto obligado a darse de baja como autónomo y a afrontar el quebranto financiero y fiscal generado por la morosidad de la Diputación. Se da la circunstancia de que la Diputación trató de abonar el servicio cultural prestado por el autónomo Augusto Guzmán como ayuda nominativa por servicios sociales, lo cual nunca se acordó así con el anterior presidente y además es una aberración administrativa.
Yo acuso al anterior vicepresidente Angel Caballero por contribuir al caos burocrático y político aun tomándose un aparente interés por mandato de Nemesio de Lara. Los acontecimientos posteriores han demostrado que ni uno ni otro aceptaron la propuesta de manera sincera y entusiasta sino por compromiso, dado que el que suscribe era el autor del texto del espectáculo. Es decir, se actuó por cumplido y con desgana en origen y se dejó discurrir las cosas con unas elecciones de por medio. O sea, el típico compromiso de un político que se sabe fuera del convento y quiere quedar bien. Con lo fácil que hubiera sido decir NO desde el principio. Un verdadero galimatías que ha llevado a un autónomo de la cultura por un verdadero calvario fiscal y judicial hasta que le ha sido imposible continuar.
Y hago extensiva esta acusación al actual presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, y al diputado de cultura David Triguero, por no actuar con la diligencia debida y tratar de pagar como una ayuda social personal un servicio cultural prestado con seriedad y profesionalidad por Augusto Guzmán.
Y acuso de la misma manera al anterior alcalde de Almagro, Luis Maldonado por actuar de manera frívola y negligente, al contratar por su parte el espectáculo y no dejar constancia documental de ello, en ninguna parte, lo que llevó al actual equipo de gobierno a escudarse en ello para no pagar los 2.340 euros que adeuda a Guzmán Sil. Y así entre la Diputación y sus estupendos gestores y el Ayuntamiento del rutilante municipio almagreño cuna nacional del teatro, deben a Augusto Guzmán, 11.340 euros que 18 meses después no ha cobrado, y sin que haya perspectivas de hacerlo por responsabilidad directa de sus máximos responsables e indirecta de sus sucesores.
Esta es la realidad, y como la razón está de parte de Augusto Guzmán, será la justicia la que dictamine llegado el caso, si bien políticamente unos y otros han dejado constancia de su verdadera faz: consumados actores de teatro.
Es esa injusta y insoportable paradoja, la de los políticos en la pasarela de los medios y las redes vendiendo su estupendez, y la de un autónomo y creativo cultural sudando sangre para sobrevivir por la falta de palabra de esos políticos, lo que me ha impelido a escribir a la manera de Zola, salvando las distancias, claro.
No me mueve otra razón que la de ayudar a mi amigo y exsocio, Augusto Guzmán, compañero de viaje, aventuras y proyectos financiados en su mayor parte mediante con dinero propio y crédito ICO aunque, como cada quien, haya tenido ayudas puntuales de las administraciones. Y lo haré, aquí y ahora públicamente y ante el juez si llega el caso. Y animo a Augusto a que no desfallezca y continúe en el intento en este año quijotesco de darle con la fuerza moral de la razón a esos gigantes morosos que lucen palmito en las ruedas de prensa.
11.340 euros de Augusto Guzmán, no son nada con lo pagado en Cuenca al artista (¿…?) chino Weiwei. Comenzó en 1.500.000 euros y va ya camino de 2.000.000. Así son las cosas, a los de aquí agua y a los de fuera gloria.
La vieja historia de siempre
Ánimo y suerte. Parece que hacer negocios con la Administración no es negocio si no hay cazo, que no es el caso (ahí se guardan las formalidades administrativas), y menos si no hay constancia documental de contratación que ha sido lo imprudente.
La palabra compromete y este artículo lo recuerda. La solvencia del articulista avala lo acaecido y es meritorio para cualquiera que antepone la amistad a su conveniencia o comodidad.
Un contrato escrito con las estipulaciones más elementales para próximos espectáculos que ponga a cubierto de la falta de seriedad de los políticos, sería lo deseable. Yo no me fiaría de simples compromisos verbales de nadie ( no solo de presidentes de diputaciones con diarrea verbal , léase Nemesio, ni de alcaldes como Maldonado). Porque en sede judicial, aunque fácil probar que se representaron las obras, será complicado demostrar el montante del precio acordado. Nemesio, Maldonado, Caballero Triguero… cobraron y cobran sus cuantiosas nóminas con puntualidad británica aunque no haya para pagar a proveedores y demás autónomos sin reparar en que estos últimos deben hacer frente a múltiples obligaciones económicas aunque sus deudores no satisfagan sus obligaciones. Suerte.
Definiciones de la RAE que se pueden aplicar a Nemesio de Lara y a los demás mencionados que no cumplen con su palabra.
VIL: adj. Dicho de una persona: Que falta o corresponde mal a la confianza que en ella se pone. U. t. c. s.
ENGREIDO: adj. Dicho de una persona: Demasiado convencida de su valer.
En las fotos del valiente artículo de M. Valero , el que está sentado y con gafas es Nemesio de Lara, por si acaso alguien no lo conoce…
Para evitar los arbitrios entre políticos y súbditos seria menester que los proyectos, en éste caso cultural,en fín, salieran a concurso. Una vez adjudicado, firmasen un contrato. Evitariamos morosos y favores. Ánimo en su reclamación y espero que al señor Guzmán le reintegren al menos lo invertido. En el mundo de yupi en el que viven nuestros políticos 11.340 euros no son nada. Para otros es la diferencia entre sobrevivir y penar. El señor De Lara y señor Caballero siguen ocupando silla en las administraciones, hagan el favor de comunicarse con su antiguo puesto laboral y solvente la situación creada.
Animo, Augusto